Los jóvenes del Teucro toman las riendas de un equipo mermado por las lesiones, que le ha obligado a reinventarse tres veces esta temporada
22 feb 2019 . Actualizado a las 20:05 h.Al Teucro le ha tocado sufrir. Lo hizo el año pasado y lo vuelve a hacer esta temporada. Se ha puesto la bandera de la fortaleza para luchar contra unas adversidades deportivas y extradeportivas. Las numerosas bajas de la plantilla condicionan a un equipo que, además lleva una semana pelando en los despachos la amenaza de sanción por adeudar cerca de siete mil euros en concepto de arbitrajes. Salvaron este escollo in extremis el pasado martes y podrán jugar el partido de esta tarde (20.30 horas) en el Municipal contra el Anaitasuna. Esa fortaleza quieren trasladarla esta tarde a la pista en un partido decisivo para el que piden que la afición «apriete». Ofrecen una promoción de dos entradas por cinco euros para que el factor público sea determinante en una jornada en la que José Rial es duda y Andrés Moyano está a medio gas. «Intentaremos que se pueda operar en verano, es capaz de sobrellevarlo», señala el técnico azul, Luis Montes, que recuerda que llegan a estas alturas de la Liga sin Cangiani, Juan Quintas y las incógnitas de Rial. «En mi vida deportiva no viví nada igual, pensé que lo del año pasado sería insuperable, pero se demuestra que todo se puede superar», comenta el entrenador, que nunca pensó que a estas alturas del campeonato tuviese que haber reinventado el equipo hasta tres veces, en verano, enero y ahora otra vez.
A pesar de las dificultades que supone esta constante reorganización, el Teucro ha encontrado en la juventud un baluarte de arrojo, que en muchas ocasiones es capaz de echarse el partido a la espalda. «Están creciendo y madurando mucho, les está tocando asumir lo que no les tocaba, Sergio y Samuel hicieron un gran partido contra el Guadalajara y la semana pasada Domingo hizo otro», reconoce el técnico, que ensalza el gran hacer del conjunto para sacar adelante los partidos.
Esta tarde contra el Anaitasuna esperan volver a ser ese equipo que venció al Guadalajara, pero enfrente estará un rival que viene con hambre de victoria después de cosechar malos resultados en los últimos encuentros. Recuperan al ex teucrista Borja Méndez y cuenta con Aguirrezabalaga, uno de sus hombres fuertes. La necesidad de puntuar y las dificultades del rival llevan al equipo a pedir que el Municipal sea una olla a presión. «Hacemos un llamamiento para que los pontevedreses vengan al pabellón, es un partido clave, tenemos que afrontarlo como una oportunidad importante para puntuar, hay que aprovechar las oportunidades», señala Montes.