La Audiencia descarta archivar la causa contra la detenida por el crimen de Amil
PONTEVEDRA
Padece una esquizofrenia paranoide y un retraso mental leve, y en el momento que acabó a cuchilladas con la vida de Agustín Chayán Silva, de 83 años, en su casa de Amil (Moraña) tenía anulada completamente la comprensión del alcance de sus actos. Detenida por este crimen ocurrido en mayo del 2017 e internada desde entonces en un centro especializado donde no se ha observado evolución alguno en su diagnóstico, de tal modo que no llega a conocer «el alcance del proceso judicial en el que se halla inmersa y de entender el sentido de las diligencias que se pueden practicar».
Estas circunstancias llevaron a la abogada de esta mujer a solicitar el archivo de la causa que se sigue contra su clienta, una petición que ha sido desestimada por la Justicia. De este modo, la Audiencia de Pontevedra insiste en que «no resulta indubitadamente adverado que la situación mental en que actualmente se encuentra la investigada resulte permanente e irreversible, de modo que no pudiera llegar a revertirse tal estado mental a otro estado que permitiese su sometimiento a juicio oral con pleno respeto de los derechos que le asisten y amparan».
En la resolución se añade, asimismo, que «existen diversos y variados indicios de criminalidad que sustentan la decisión de continuación del procedimiento penal frente a la apelante». Es el caso de los testimonios recabados durante la instrucción, especialmente el de su madre, así como los informes elaborados por la policía judicial de la Guardia Civil, la autopsia o la propia situación en la que fue encontrada la sospechosa.
El crimen
Eran las diez de la mañana del 20 de mayo del 2017 cuando los servicios de emergencias recibieron una llamada dando cuenta de que una vecina de O Apedrado, en la parroquia de Amil, acababa de encontrar muerto a su primo con el que convivía a las puertas de sus casa. Los guardias civiles que se desplazaron hasta este punto de Moraña constaron que la víctima presentaba innumerables signos de violencia.
No pasó mucho tiempo hasta que fue arrestada por este homicidio la hija de la prima de Agustín Chayán, quien residía con ambos en la misma casa de O Apedrado.