El equipo femenino Aletea Farto debutó en el pelotón profesional con más sinsabores que alegrías. Llegaban a Valencia preparadas para dar la batalla o, al menos, familiarizarse con un ciclismo hasta ahora algo desconocido para ellas. «La experiencia ha sido buena porque verse en el ciclismo profesional es importante, pero a nivel deportivo no fue todo lo satisfactorio que pensábamos», señala Luis Méndez, responsable deportivo del equipo.
La mala fortuna hizo que solo una corredora del Aletea Farto pudiese acabar la carrera. Cuando alcanzaban el kilómetro 40, el fuerte viento hizo que un plástico se enganchase en el eje pedalier de una de las bicicletas truncando el día. El resto del pelotón tuvo que parar para que la corredora pudiera llegar al final y es ahí donde el equipo perdió gran parte de su tiempo. «Llegamos al circuito de cuatro vueltas fuera de tiempo», comenta Luis Méndez. Y es que las corredoras no podían entra por encima del minuto en un tramo de siete kilómetros que completaba la etapa después de 67 rodando.
Las expectativas del Aletea Farto se dieron de bruces con la peor de las fortunas en una prueba que era su debut y la brújula sobre la que orientarse el resto de la temporada. Para acudir a esta prueba, el club seleccionó a Raquel Gisbert, Natalia Huertas, Katiuska García, Yamila Palacios, Diana Pedrosa y Jennifer Puentes, que finalmente pudo completar la prueba valenciana. Esta piedra en el camino no quieren que sea un hándicap en sus comienzos.
Con solo un año de vida y muchas horas de entrenamiento a sus espaldas, las chicas del Aletea Farto quieren olvidar este episodio valenciano con dos pruebas más, una de ellas en las mismas tierras. La próxima semana competirán en la ronda de la Comunidad Valenciana, pero será la primera parada de varias pruebas en las que estarán presentes y que el próximo 2 y 3 de marzo las llevará a competir en Ripoll (Cataluña). «Tenemos que extraer lo mejor, es un sabor agridulce el que tenemos, pero es un equipo que está preparado y lucha para hacerse un nombre», indica Luis Méndez. A pesar de su corta edad, la plantilla ya cuenta con la corredora María Daza, campeona venezolana Júnior, que compite con la camiseta naranja y negra del club pontevedrés. En sus filas hay ciclistas argentinas, portuguesas o venezolanas que confirman ese propósito de hacerse un nombre en el panorama nacional.