La escultura de Ravachol regresa a la Peregrina

c. b. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La pieza retorna a su lugar antes de carnaval tras el acto vandálico que sufrió el 9 de diciembre

14 feb 2019 . Actualizado a las 11:14 h.

La escultura del loro Ravachol, símbolo del carnaval pontevedrés, regresó dos meses después a su lugar en la plaza de A Peregrina. La colocación de la pieza de hierro, obra del artista José Luis Penado, tuvo lugar este miércoles por la mañana y suscitó la curiosidad de muchos viandantes. Mientras duraron los trabajos para dar una mayor sujeción a la estatua se valló la zona para evitar algún percance.

La escultura del loro Ravachol fue arrancada de cuajo por su base en la madrugada del pasado 9 de diciembre y apareció en un lateral del santuario de la Peregrina. Los autores de la gamberrada fueron cuatro chavales.

La pieza, de dos metros, vuelve a su casa para celebrar el entroido. Se trata de uno de los lugares más fotografiados y concurridos de la ciudad. La escultura de José Luis Penado fue inaugurada hace casi trece años, un 23 de febrero del 2006. El Concello había presentado la maqueta en marzo del 2004 y tardó casi dos años en decidir su colocación. Se optó por la plaza de A Peregrina porque en este lugar estaba precisamente la botica de don Perfecto Feijoo, que se recrea cada año. Lo que se buscó en su día fue potenciar al irreverente loro del boticario como referente del carnaval pontevedrés.