Como viene siendo habitual de unos años a esta parte, la agrupación de Pontevedra de Cruz Roja colaboró este lunes con la celebración de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, día en la que se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. De este modo, la oenegé cedió sillas de ruedas para facilitar que todos los fieles puedan participar, tanto en la misa como en la posterior procesión.
Los actos litúrgicos se centralizaron en la basílica de Santa María, donde la misa de tarde se adelantó para facilitar la participación de los feligreses enfermos, así como de aquellas personas con movilidad reducida. De igual modo, con la ayuda de Cruz Roja, estas personas tuvieron ocasión de tomar parte en la procesión con velas acompañando a las imágenes de la Virgen de Lourdes y Santa Bernadette, y que partió del entorno del templo parroquial y recorrió algunas de las calles más céntricas de Pontevedra