«Mejorar el puesto del último año era mi única expectativa»

PONTEVEDRA

cedida

La marinense Trabazo regresa del Mundial de ciclocrós de Dinamarca en la posición 32

04 feb 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

Irene Trabazo regresaba ayer en coche desde Dinamarca. Atrás dejó el Mundial y su puesto número 32 en la cita más importante de la temporada de ciclocrós. Tranquila después de haberse encontrado en forma, la corredora reconocía que no tenía objetivos marcados, «mejorar el puesto del último año era mi única expectativa». Y la cumplió.

La temporada pasada quedó en el puesto 36 y este año mejoró la clasificación y el tiempo. «Estoy satisfecha», sentencia, aunque reconoce que la rivalidad la tiene con los corredores nacionales para poder colarse en la lista de convocados de la selección nacional. «De cara al próximo año tengo que mejorar mi rendimiento para que me puedan seguir trayendo para representar a España», confiesa la corredora marinense, que llegó a esta última parte de la temporada después de un año de altibajos, que concluye mejor de lo que empezó después de un bajón a mitad de camino que no vislumbraba un final esperanzador. «Al final valoro el año de forma muy positiva, volvimos a subir en esta última etapa y ahora me encuentro muy bien», comenta Trabazo tras su paso por el Mundial en la categoría sub-23. El podio tuvo color holandés al ser las primeras tres corredoras de este país. Con un tiempo de 42,02, Inge Van Der Heijden se llevó el primer puesto en Bogense y Trabazo entró a 3,15 minutos, siendo la segunda mejor española.

Un problema mecánico

La corredora marinense llegó a Dinamarca la pasada semana para aclimatarse al terreno del Mundial. «Pensamos que nos íbamos a encontrar mucho hielo y habría riesgo de que patinásemos, pero no congeló y hubo solo barro», indica. Irene Trabazo lleva siete años haciendo ciclocrós y con el de este fin de semana suma ya dos mundiales a sus espaldas.

El año que viene espera volver a competir al máximo nivel, pero será su última oportunidad en categoría sub-23, a partir de ahí competirá en élite.

Ahora toca tiempo de descanso. No contaba que fuese tan pronto, pero un problema mecánico en el coche del Club Ciclista de Marín que la acompaña imposibilita que acabe la temporada compitiendo el próximo fin de semana en Bélgica como tenía previsto. «Estaremos una semana u ocho días de vacaciones y luego ya plantearemos la pretemporada, todavía no sé si la voy a hacer en ciclocrós», subraya Irene Trabazo, que baraja la posibilidad de hacerla en carretera o BTT. Ahora no quiere pensar en eso, necesita desconectar en Marín para afrontar su último año como sub-23. «Intentaré volver a rendir lo máximo para poder estar de nuevo en un Mundial», concluye Trabazo, que todavía tenía muchas horas de coche para poder llegar a Marín.