Helena deja árboles caídos y dos accidentes de tráfico en Pontevedra y Vilaboa en pocos minutos

«¿Pero nunca va a dejar de llover?». Esa pregunta se la hacía esta mañana una mujer que trataba de cruzar a pie el puente de A Barca en medio de la lluvia y el viento. Efectivamente, el temporal sigue sin dar tregua. Helena, la primera borrasca del año, se nota en las Rías Baixas, donde los servicios de emergencias tuvieron que atender ya algunas incidencias típicas de los temporales, como caídas de chapas o de árboles. Pero lo más significativo de la mañana fueron los dos accidentes de tráfico registrados en pocos minutos. 

El primero, a las ocho de la mañana, se produjo en el cruce de O Marco, un lugar que últimamente parece abonado a los siniestros. Chocaron una furgoneta y un autobús, en el que viajaban nueve personas. No se registraron heridos, según dijo el 112, pero sí hubo colas kilométricas de coches a cuenta de este percance del tráfico. 

El segundo accidente tuvo lugar en Vilaboa, en en kilómetro 150 de la N-550, a la altura de Figueirido. A las 8.30 horas hubo un choque entre dos coches y una persona resultó herida, según indicó el servicio del 112. 

Más allá de los accidentes, en Pontevedra, los bomberos acudieron a Blanco Amor, donde se habían soltado unas chapas de la fachada. También tuvieron que ir a la variante que une Campañó con Poio, ya que habían caído unos árboles sobre una de las salidas. Lo mismo ocurría en otros puntos de la comarca como Cuntis, donde Protección Civil se afanaba también en cortar árboles caídos. 

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