La política enturbia posibles avances para colaborar en el transporte rural
PONTEVEDRA
Concello y Xunta hacen valoraciones opuestas de una misma reunión técnica
29 ene 2019 . Actualizado a las 20:00 h.Resulta difícil creer que de una misma reunión se hagan dos valoraciones tan radicalmente opuestas como las que protagonizaron ayer el Concello de Pontevedra y la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. La cita era para hablar del transporte público, se celebró en la sede de la Xunta en Santiago y asistieron técnicos de ambas Administraciones. No asistió ningún representante político, aunque todo parece indicar que es precisamente la política la que enturbia los avances que los técnicos, al menos los del Concello, sí quisieron ver.
De hecho, por la tarde, desde el gobierno local se aseguró que los técnicos municipales -un ingeniero y el responsable de la asesoría jurídica- regresaron de la reunión «agradablemente sorprendidos» y que describieron el encuentro de la mañana en la Consellería como «construtivo, rigoroso, con bo ambiente e con bastantes temas avanzados».
Pero casi al mismo tiempo que el concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez (BNG), ofrecía esa satisfactoria valoración municipal, desde la Administración autonómica se ofrecía a través de una nota de prensa una visión radicalmente opuesta, y aparentemente con más carga política. «A Xunta lembra que o Concello de Pontevedra ten a obriga legal de prestar un servizo de transporte urbano que garanta a mobilidade dos veciños e o seu acceso aos servizos públicos», señalaba el comunicado, que subrayaba que «a xuntanza celebrada entre os técnicos supuxo a confirmación da ausencia dun plan na Administración local para asumir este deber».
En la reunión, los representantes municipales plantearon la propuesta para implantar un transporte a demanda que dé servicio fundamentalmente a la población «residente en núcleos de baixa densidade», es decir, allí donde no lleguen las líneas regulares.
Un servicio, se insiste desde el Concello, que ofrecerá «mobilidade á carta, facilitando o transporte a onde se determine, no momento que se demande, compartindo viaxe con outros pasaxeiros con traxectos similares, en vehículos de baixa capacidade e articulado, preferentemente a través do servizo de taxi». El sistema, subraya el gobierno local «priorizará os desprazamentos a equipamentos socio-sanitarios e de carácter asistencial» y está orientado principalmente a «colectivos con posibilidade de mobilidade reducida, como poboación da terceira idade, xuvenil e infantil».
Plan de explotación
En la reunión de ayer, ambas partes quedaron emplazadas, según transmitieron los técnicos municipales, a nuevos contactos que se producirán una vez que el Concello de Pontevedra elabore un plan de explotación sobre este transporte a demanda -para cuya puesta en marcha se dispone de una partida de 300.000 euros da través de los fondos europeos Edusi- y a que la Xunta «saque a exposición as liñas de transporte que ten previsto para cruzar o concello -explicó el concejal-. Unha vez que se coñeza ese plan o Concello fará as súas achegas xa que o obxectivo é aproveitar as liñas de transporte dentro do termo municipal, evitando a duplicidade de operadores».
En este sentido, la idea del gobierno local es «non duplicar custes nin esforzos», y Gómez Xunqueira insistió en que «será cuestión de negociar, de definir e de consensuar», en la línea, asegura, de lo que hablaron en su día el alcalde y el presidente de la Xunta. «Algo que a conselleira parece non querer entender», concluyó el concejal.