Los taxistas muestran interés por el transporte a demanda en el rural

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Representantes del sector trasladan al Concello su disposición a colaborar en el plan

28 ene 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

El gobierno local comenzó a hacer circular ayer su propuesta para implantar en el rural lo que el concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez Xunqueira (BNG), describió como «un sistema que responda ás necesidades reais dos usuarios e que estea adaptado ao século XXI».

Los taxistas, representados por las asociaciones local y provincial, fueron los primeros en conocer por boca del gobierno local el plan para implantar un sistema de transporte «a demanda» en aquellos puntos del rural donde no puedan llegar autobuses bien por la escasa demanda de usuarios o bien por las características de las carreteras. La idea sería que los usuarios puedan contratar el servicio previamente (lo ideal será con un mínimo de 24 horas de antelación), que los vehículos puedan compartirlos varios usuarios, e incluso que los taxis puedan prestar servicios regulares, todos los días a la misma hora y con idénticos recorridos.

El presidente de la asociación provincial de autopatronos, el pontevedrés José Crespo, se mostró muy interesado con la idea del Concello de Pontevedra. «Parécenos moi interesante, e dende o sector sempre estamos dispostos a colaborar para prestar o mellor servizo», apuntó. A la reunión asistió también el presidente de la asociación local, David Suárez, y otros representantes del sector.

La de ayer fue una primera reunión de contacto entre el Concello y los taxistas con el fin de pulsar la disponibilidad de estos últimos. Contar con el sector profesional para prestar el servicio que pretende el gobierno local tiene la ventaja de que esa plataforma que se busca para articular la demanda ya existe y es el RadioTaxi, un sistema al que están adheridos la gran mayoría de los 89 taxis que en la actualidad circulan por el municipio. Según Crespo, apenas cinco o seis taxistas pontevedreses están fuera de esa plataforma.

Registro y tarjeta de usuario

Prestar este servicio bajo demanda en el rural no resulta incompatible, subrayó el portavoz, con el trabajo habitual de los taxistas. Las diferencias estribarían en esa obligatoria antelación para solicitar el servicio en el rural, en que los usuarios estarán incluidos en un registro municipal y posiblemente tendrían una tarjeta de la que irían descontando el coste, y en el propio importe de los trayectos, ya que presumiblemente el Concello se hará cargo de parte del mismo.

Los taxistas, que han sufrido especialmente la crisis y que forman parte de un sector que en la actualidad da empleo a unas 110 personas en el municipio de Pontevedra, se ve este sistema propuesto por el Concello como una posible vía de negocio que no quieren desaprovechar.

Demetrio Gómez: «Non creo que a Xunta se negue a ter un bo sistema de transporte»

Tras reunirse ayer con los representantes del sector del taxi, el Concello tiene una cita hoy mismo en la Consellería de Infraestruturas para tratar sobre el transporte en el rural. La cita se concertó después de que el concejal de Infraestruturas César Mosquera (BNG), lanzara en el pleno de la semana pasada el anuncio de que Pontevedra tendrá un sistema de transporte «pioneiro» y que llegará a las parroquias. Unos días después, concretó esa idea del transporte a demanda, con vehículos de hasta 9 plazas. Una idea que rápidamente fue descalificada y tratada como «chapuza» por parte del PP local.

En cualquier caso, la reunión de hoy será técnica, a la que no asistirá ningún representante político. Al menos, por la parte del Concello, según se confirmó ayer. El concejal de Mobilidade, Demetrio Gómez, insistió en que el planteamiento con que se va a Santiago es «que o Concello vai internar poñer en marcha o transporte a demanda. E non creo que a Xunta se negue a ter un bo transporte público, o lóxico é que nesta cuestión colaboremos todas as Administracións».

Otra cosa será el debate sobre qué pasa con las líneas que hay actualmente y que cubren algunas de las parroquias, cuya concesión remata este año y cuyo coste la Xunta quiere que asuma el Concello.