Funcionarios de prisiones de A Lama salvan la vida a uno de los presos más peligrosos del penal
PONTEVEDRA
Una vez más, los funcionarios de la prisión de A Lama salvaron la vida de un recluso que se había autolesionado. Clasificado en primer grado, el más duro y restrictivo, el senegalés Thiam D. permanece en el penal pontevedrés tras agredir a un funcionario en la cárcel de Dueñas.
Caracterizado por su corpulencia y fortaleza física, el pasado 20 de enero fue internado en el módulo 14, el de aislamiento, por su comportamiento agresivo, tras una temporada en la que había estado tranquilo.
Cuarenta y ocho horas más tarde, este martes, el personal penitenciario se percató, al realizar el recyentl de relevo, que el senegalés se había colgado de la ducha empleando las sábanas.
Las fuentes consultadas incidieron que entonces se produjo una de las situaciones más peligrosas para los funcionarios. Y es que acceder a la celda de este tipo de reclusos por un incidente requiere la adopción de unas medidas de seguridad extraordinarias, de tal modo que no pueden intervenir menos de cinco trabajadores equipados con trajes de protección, casco y medios coercitivos (esposas y defensas de goma).
«Los trabajadores han de decidir en segundos si el suicido es simulado o real y, en ese caso, intervenir rápidamente para salvar la vida del reo, obviando todas las medidas de seguridad», añadieron estas fuentes. En este caso, con una dificultad añadida. Y es que la puerta de la celda se atascó durante su apertura, quedando a medio camino impidiendo la entrada de la camilla. De este modo, una vez descolgado y sacado de la celda por los funcionarios, inconsciente fue trasladado a la Enfermería de la prisión de A Lama donde los servicios médicos lograron reanimarle utilizando entre otros medios, las descargas de un desfibrilador. Posteriormente, fue trasladado en ambulancia medicalizada al Hospital Montecelo donde permanece ingresado entre fuertes medidas de seguridad.