PortAmérica muestra su cara más solidaria y planta 1.200 árboles en el monte Xiabre

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

PONTEVEDRA

Capotillo

La iniciativa busca compensar el dióxido de carbono generado por el festival y ayudar a recuperar terrenos quemados

21 ene 2019 . Actualizado a las 12:02 h.

Cerca de trescientos participantes, entre inscritos y voluntarios de la Comunidade de Montes de Saiar e instituciones, secundaron este domingo la llamada del Festival PortAmérica para su jornada de reforestación en el monte Xiabre. La organización acertó con el cambio de día, ya que el sábado llovió mucho más. PortAmérica no vive solo de música y gastronomía y el componente solidario y sostenible es también seña de identidad del festival que nació en Nigrán y que desde el 2017 se celebra en Caldas de Reis.

¿Qué se hizo y para qué en el monte Xiabre? Fue una plantación de árboles en las parcelas denominadas Pedramina, una extensión aproximada de 40.000 metros cuadrados propiedad de los comuneros de Saiar. La previsión era plantar 2.500 pies de cuatro especies: castaño, cerezo, abedul y roble. Al final se hizo casi la mitad, y el resto lo acabarán este lunes entre la Comunidade de Montes de Saiar, la Consellería de Medio Rural y la Escuela de Capataces de Lourizán. La iniciativa del festival tenía tres objetivos: compensar las más de 13 toneladas de dióxido de carbono generadas por la celebración de PortAmérica en el 2017 y el 2018; ayudar a recuperar los terrenos quemados en los incendios de hace dos años; y realizar un cortafuegos con especies frondosas que ayude a evitar la propagación de las llamas.

Los participantes fueron llegando a las diez de la mañana al campo de fútbol de Saiar, zona que sirvió como aparcamiento y punto de registro. Allí se establecieron los equipos, todos con un coordinador y asesoramiento técnico. ¿Por qué castaños, cerezos, abedules y robles? Desde el festival apuntaron que el castaño es una frondosa «de elevada importancia porque ayuda a disminuir la propagación de incendios, proporciona frutos y también madera de calidad para fabricación de muebles, entarimados e instrumentos musicales».

Los cerezos, por su parte, «ayudan a la recuperación y fijación de la fauna salvaje, proporcionando alimento a muchas especies de mamíferos, aves e insectos polinizadores». El abedul, especie caducifolia, «favorece la biodiversidad y la regeneración del paisaje», mientras que el roble ayuda a recuperar la cobertura vegetal y la pérdida de suelo en las zonas más degradadas de los incendios forestales.