La misma visión comparten en el BDRI de O Grove. Su responsable, Bruno Díaz, explica que una hembra de delfín tarda tres años en poder volver a dar a luz desde que pare a su cría. «Como sucede con muchos mamíferos superiores, el pequeño no se independiza hasta los dos años y en ese tiempo corren un riesgo muy grande, de morir capturados por una red o porque haya falta de alimento», relata. La regeneración de la especie no es así tarea sencilla. A ello hay que unirle la acción del hombre. «Es muy importante resaltar que el impacto al que estamos sometiendo el medio costero está provocando que esta especie esté menos cómoda y en una situación más vulnerable», añade. La presión de la pesca, con la amenaza que suponen las redes, y la eliminación de otras especies del ecosistema marino, está dificultado que las población de delfines puedan regenerarse.
La mitad de los fallecimientos de esta especie se producen por una captura accidental