La intervención de la Guardia Civil logró que no se precipitara al vacío
25 dic 2018 . Actualizado a las 17:25 h.Ocurrió bien entrada la madrugada de Nochebuena cuando en muchas casas se prolongaban las cenas familiares. Una llamada del 112 alertó a la Guardia Civil y a la Policía Local de Caldas de Reis de que un hombre tenía intención de tirarse desde uno de los viaductos de la variante de la N-550 de Caldas de Reis, la carretera de circunvalación del municipio. Pasaban de las tres y media de la mañana y la víctima estaba agarrada a la parte exterior de la barandilla. Hasta el lugar, el viaducto sobre el río Bermaña, se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Vilagarcía, que finalmente y tras una hora de conversación pudo convencer al varón, de 35 años e iniciales J.A.C.N., para que no saltara. Fue agarrado por los agentes e inmovilizado. Fuentes del 061 indicaron a La Voz que el hombre estaba muy agitado y fue trasladado en una ambulancia al Hospital Montecelo de Pontevedra. La Guardia Civil confirmó que tenía «problemas psiquiátricos».