Los loteros celebraron por todo lo alto los pellizcos que dejó el gordo en Bueu, Pontevedra, Sanxenxo y Poio
23 dic 2018 . Actualizado a las 20:17 h.En la comarca el gordo dejó pellizcos en cuatro lugares: en la librería Abrente de Bueu (800.000 euros), en el Carrefour de San Blas (400.000 euros), el restaurante Hogar del Puerto de Combarro (400.000 euros) y el bar Gran Suqui del paseo de Silgar, en Sanxenxo (400.000 euros). Una de las loteras más emocionada, a la que las lágrimas no dejaban de caerle, era Ana Belén Vázquez, que trabaja en la administración del Carrefour. «Creo que a partir de ahora trabajaremos más, porque habrá más ventas, pero estamos encantadas», señalaba mientras enviaba a una amiga a comprar champán para poder brindar.
Sobre las dos de la tarde, en el bar Gran Suqui de Sanxenxo la botella de cava ya se había vaciado. Fueron muchos los vecinos que acudieron a felicitar a Eva María y Francisco, dueños del negocio y portadores de la suerte. «Vendimos un décimo de 400.000 euros, a saber quién es el afortunado», decía Francisco mientras sacaba una foto al lado de la playa, demostrando que el bar está en un sitio más que privilegiado. Ese interrogante, el del destino del décimo que vendieron con el Gordo, también les rondaba por la cabeza a Laura, Luis o Saúl, del restaurante El Hogar del Puerto, en el corazón de Combarro. «Oxalá algo quede no pobo», decían ellos, que regentan un negocio en el que conviven cuatro generaciones. En el brindis con champán estaba desde la abuela al pequeño Anxo, que con tres años se puso tan eufórico que quería probar el champán. No le dejaron, claro.
El local más afortunado con el Gordo fue la librería Abrente de Bueu, donde la lotera Marina Buceta estaba entre nerviosa y feliz porque era la primera vez que daba un premio en Navidad. Tampoco en la villa buenense parecía fácil dar con el o los afortunados que se llevaron dos décimos con 800.000 euros.