Un deporte que no entiende de edad

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

XOAN CARLOS GIL

El club ponteareán lleva más de un cuarto de siglo enseñando los secretos del ajedrez a varias generaciones

17 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«En el ajedrez no hay edad», proclama sin margen para la duda Manuel Outerelo Ucha, secretario y director técnico del club Escola Municipal de Ajedrez de Ponteareas, una entidad que ya supera el cuarto de siglo de existencia y en la que Manuel está desde el minuto cero. El ajedrez siempre estuvo en su vida, pero cuando cumplió la quincena se dio cuenta de que en Ponteareas no había ningún equipo con el que pudiese competir de forma federada. Decidió enrolarse entonces en clubes de Vigo y hasta bien superada la veintena compitió a buen nivel. «Fui campeón de Galicia individual, por equipos en División de Honor, por equipos en España y estuve en la selección española en un Campeonato de Europa por equipos», relata.

Cuando los 24 años llamaban a su puerta decidió que era hora de dedicar menos tiempo a competir y más a formar. «Comencé a dedicarme a la enseñanza del ajedrez, primero en colegios en Vigo, y en octubre del 91 surgió la opción de fundar la escuela en Ponteareas». Y desde entonces centenares de niños han pasado por allí.

En la actualidad la escuela cuenta con 61 chicos y chicas federados que van de los cinco años en adelante. Dentro del club están los más mayores, muchos incluso son padres de los pequeños aprendices. «Ellos ya no vienen a clase, pero compiten en los torneos a los que acompañan a los niños», detalla Manuel. En el club abren las puertas a aprendices a partir de los cinco años, aunque alguna vez han hecho excepciones con pequeños de cuatro. «Normalmente vienen niños desde cinco años, les pedimos que conozcan un poquito de las letras y los números porque si no nos cuesta, ya que trabajamos con tableros de pared, como jugando a los submarinos, y las casillas llevan una letra y un número».

Para abrir las puertas al mundo del ajedrez a los pequeños alumnos en el club ponteareán recurren a varios métodos. «Utilizamos tres fases, usamos programas informáticos con juegos didácticos que son como películas que te van enseñando el movimiento de las piezas, luego también con un tablero mural, y también con algunas fichas en las que pueden tener que pintar flechas y cosas así, para más tarde escribir la jugada», desgrana Manuel, que asegura que los alumnos aprenden con rapidez.

La puerta de entrada

Cuando se habla de deporte a menudo se asocia directamente a una pelota, ya sea de fútbol, baloncesto, balonmano, tenis... En el ajedrez el tablero y las piezas mandan, y puede resultar igual de atractivo que pisar un campo. «La forma en la que los niños llegan al club es variada, algunos al principio vienen porque se enteran por un amigo y les gusta la actividad. A través de las amistades acaban muchos. La mayor parte además de ajedrez hacen fútbol», explica el secretario técnico del Ajedrez Ponteareas, que añade los colegios y las actividades extraescolares como una importante puerta de entrada a la disciplina.

Engancharse a la disciplina, a los retos que propone, es fácil, asegura Manuel, que glosa las bondades de un deporte que le apasiona. «Enseña unas reglas, porque no puedes mover las piezas como te da la gana, les ayuda a socializar, porque conocen amigos, viajan a torneos y a otros lugares. La relación social y las amistades son muy importantes. Y practican la memoria a través de la jugada, de visualizar cosas. Casi todos los niños después mejoran mucho en sus estudios, suelen mejorar un 10 o un 15 % y algunos estudios hablan de un 25 %». Porque tener la mente ágil y ejercitarla son claves para crecer en el universo del ajedrez y competir en los torneos, como hace el club ponteareán.