El mal estado del campo fue el protagonista del derbi provincial
25 nov 2018 . Actualizado a las 21:24 h.Lo resumían bien desde la grada, «hace tiempo que no veíamos en Pasarón una jugada así». No fue un partido espectacular, pero sí una buena tarde del Pontevedra en casa a pesar de las malas condiciones del terreno de juego. La jugada a la que se refiere es un pase de Álex González a Romay que remata de tacón y dispara Javi Pazos sin lograr batir la meta del Coruxo. No hubo gol, pero si fue un buen reflejo de la intensidad de los granates en un campo que parecía un lodazal. El Pontevedra rompió la racha invicta del Coruxo y los granates recondujeron con una victoria los últimos resultados. Edu volvió a dejar a cero su portería y desde ahí solo hay que marcar para llevarse el partido.
El encuentro arrancó con esa presión de los de Lusimi sobre el Coruxo, que solo era capaz de generar peligro cuando cogían el balón dentro del área. Mientras, la insistencia era para el Pontevedra, que llegaba con facilidad al área rival. A los ocho minutos de juego Nacho López recaía de su lesión y tuvo que pedir el cambio en favor de Campillo. Unos minutos después llegaría la primera jugada polémica de una larga lista de ellas que marcarían el encuentro. Un remate de Pedro Vázquez choca con la mano de Sergio Rodríguez dentro del área y el árbitro deja que el juego siga, pese a que la grada se levantó pidiendo penalti.
Había pasado solo media hora de juego y las acciones se encadenaban, muchas de ellas en los pies de Javi Pazos, presente junto a Romay, en casi todas las acciones de gol. Ambos estuvieron presentes en la primera acción clara de gol. A pesar de la insistencia, el Pontevedra no conseguía convertir en gol la insistencia. El Coruxo lo intentaba con más timidez hasta que llegó el descanso. A la vuelta de vestuarios los protagonistas volvían a tener los mismos nombre sy otra vez Javi pazos dispara en el minuto 52 y sube el único gol. El portero para un disparo de Kevin y Javi Pazos coge el rechace para adelantar al equipo en el derbi provincial.
A partir de ahí el equipo granate perdió la intensidad que le llevó a adelantarse en el marcador y el Coruxo despertó en la recta final. Ya era tarde. El cansancio era evidente por ambos lados. Y es que además de contra el otro equipo, tuvieron que luchar contra un terreno de juegos, un verdadero rompepiernas.