Sigue sin conocer la victoria el Cisne esta temporada, aunque ayer hubiera sido toda una hazaña lograrla. Pudo ser, y hasta lo mereció a ratos el equipo local, pero el Torrelavega demostró arrojo en su salida y recordó a los presentes por qué es el líder de la categoría de plata.
Lo de Jabato salieron activos, mucho. Dominaron con un juego directo a los de Cantabria y les obligaron a retrasar su primer gol hasta el minuto cinco. Durante un buen rato, el Cisne hizo mayormente lo que quiso y hasta se permitió el lujo de aventajarse seriamente en el marcador.
Poco a poco, morados fueron acercándose en el luminoso hasta dar con el ritmo adecuado con el que hacer frente a un equipo local sólido en ataque pero también en defensa, con un Novas acertado bajo palos -al igual que su homólogo rival-.
Cercano el descanso, el Cisne sufrió una desconexión que le dio alas un Torrelavega crecido. Pudo acortar distancias y dejar el 12-13 como definitivo al descanso.
Metidísimas en el partido ambas escuadras, el liderazgo del partido fue cambiando de manos. Cuando uno acertaba, el otro también; cuando uno fallaba, el otro repetía el error. Una ecuación perfecta.
Papelón el de José Carlos Hernández, que acabó con 13 tantos en su cuenta personal, convirtiéndose en el peligro más real para los locales durante el duelo.
Tomó fuerzas el Cisne y consiguió ponerse dos arriba a falta de de dos minutos. El Torrelavega jugó bien sus cartas y no bajó los brazos. La última jugada era local, pero el balón no entró. Justas tablas.