La obra del área de Neonatología permitirá implantar un nuevo modelo de atención a prematuros
PONTEVEDRA
El Sergas acaba de iniciar las obras de renovación del equipamiento e instalaciones del área de Neonatología del Hospital Provincial de Pontevedra. La actuación conlleva una inversión de 375.000 euros y el plazo estimado para la realización de los trabajos es de cinco semanas. Las obras consisten en la ampliación del espacio de trabajo de los profesionales de la unidad, además de la dotación de un nuevo equipamiento.
Neonatología presta cuidados intensivos e intermedios de nivel II, y realiza procesos asistenciales de nivel III. Desde el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) apuntaron este viernes que en la actualidad se observa una creciente tasa de prematuridad, que conlleva cambios en la práctica asistencial. En los últimos años fue descendiendo tanto la edad gestacional como el peso en el que se considera viable al prematuro, hasta 23-24 semanas de edad gestacional y 400-500 gramos de peso.
Los avances en los cuidados médicos y de enfermería posibilitan la supervivencia de neonatos cada vez más inmaduros, señaló un portavoz del Complexo. Con la remodelación del área de Neonatología y el refuerzo en el equipamiento asistencial, la dirección se adapta a los nuevos retos a los que se enfrenta la atención en esta unidad. Algo que permitirá, dicen, abordar la complejidad clínica, mejorar la supervivencia y disminuir las secuelas de estos pacientes pediátricos.
Salas de descanso
Desde el Chop se adelantó que esta unidad del Provincial va a implantar un nuevo modelo de atención a la prematuridad. En ese modelo resulta clave que los espacios se conviertan en más amables y adecuados para la prestación de cuidados centrados en el bebé y sus familias. Por ello se incorporarán salas de acogida y descanso, de información para padres o de colaboración con las asociaciones de pacientes.
La reforma de Neonatología también prevé potenciar las condiciones de bioseguridad ambiental y de climatización de la unidad. Estará zonificada y la temperatura será regulable. Contará con un nuevo panel de aislamiento eléctrico y se instalará un nuevo sistema de fontanería y de saneamiento para adaptarse a los puntos de agua. Se dotará a la zona de cabeceros suspendidos para permitir la conexión de los gases medicinales.