Para envejecer bien, té de las Rías Baixas

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

EMILIO MOLDES

La estación de Areeiro prueba que las hojas de camelia con las que hace la infusión verde tienen grandes propiedades

30 sep 2018 . Actualizado a las 21:05 h.

La científica Carmen Salinero, jefa de servicio de la estación fitopatológica de Areeiro, ubicada en Lourizán, tiene tantas tablas explicando su trabajo, intentando hacerlo entendible, que, antes de enredarse en términos de laboratorio, habla claro: «Mira, yo siempre me fijo en que los chinos envejecen maravillosamente bien. Les salen arrugas muy tarde, tienen un cutis digno de admiración y una salud, en general, envidiable. Viajando allí, hablando con ellos, te das cuenta de que muchas de esas bondades de su piel y de su salud las achacan al té verde, a la cantidad de té verde que consumen, porque ellos se lo toman todo el día. Es un té con, entre otras cosas, una alta cantidad de catequinas, es decir, sustancias antioxidantes, antienvejecimiento e incluso anticancerígenas. Nosotros aquí en Areeiro llevamos muchos años produciendo té verde y queríamos ver si, como el de los chinos, el nuestro tenía alta cantidad de catequinas... y las tiene. Ahora ya lo sabemos: nuestro té ayuda a envejecer bien. No tenemos dudas».

Carmen Salinero va luego al principio. Recuerda que el te sale de la Camelia sinensis, que no es la más habitual en Galicia pero que si se planta se da estupendamente. Hace ya unos años en Areeiro, así como también se enrolaron en la producción de aceite de camelia, probaron a hacer té. «Lo primero fue demostrar que se podía hacer té en Galicia», dice Salinero. Esa asignatura está más que superada. Se produce té casi desde hace una década y cada año se le quitan a las plantas entre diez y doce cosechas. Areeiro tiene en producción actualmente unos cien ejemplares, de los que saca cinco kilos de hojas de té al año por cada uno. Produce té y lo envasa luego para llevarlo a foros como el Etiqueta Negra en Pontevedra o para divulgación por parte de la Diputación de Pontevedra.

Una vez superada la fase en la que había dudas sobre si se podría producir o no, Areeiro quiso comprobar qué calidad tenía lo que estaba cosechando. Y en eso está. De momento, los resultados obtenidos no pueden ser más optimistas: «Vemos que contiene una alta cantidad de catequinas, como antes dije. Y que el que más tiene es aquel que producimos en mayo o junio. Igualmente, hicimos pruebas para ver si funcionaba mejor la producción al sol o a la sombra, y es mejor a la sombra. Estamos comprobando algo importantísimo, que es que no solo se puede hacer té, sino que es un té verde de calidad», afirma Carmen Salinero.

Analizar las vitaminas

A pie de plantas, los técnicos de Areeiro recogen la que probablemente será la última cosecha de este año. Cuentan los profesionales que, tras los análisis hechos, toca seguir investigando y analizar, por ejemplo, las vitaminas que tiene el té de las Rías Baixas. De momento, ya saben que la infusión que sale de esas plantas es un pasaporte para envejecer bien y ser más longevo. Vamos, un oro verde en toda regla.