Las nuevas piscinas de Campolongo ganarán una planta y 1.900 metros

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Concello de Pontevedra

Concello y empresa quieren ejecutar la reforma entre abril y septiembre del próximo año

28 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las «nuevas» piscinas de Campolongo serán una instalación sostenible desde el punto de vista medio ambiental y a la vanguardia de las nuevas tecnologías aplicadas al mundo del entrenamiento y el deporte. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), y el director general de Serviocio, Roberto Ramos, firmaron ayer el contrato que deja en manos de la empresa la gestión de la instalación durante veinte años más. Para ello, Serviocio habrá de afrontar una inversión de 4,2 millones de euros en reformar completamente la instalación.

Aunque aun está por redactar el proyecto constructivo, la reforma será muy ambiciosa. Prácticamente, supondrá construir una nueva instalación, ya que como afirmó ayer el director de expansión de Serviocio, Gonzalo Angueira, «soamente vanse manter os metros cadrados da lámina de auga». Es decir, los vasos de las piscinas actuales.

La instalación se ampliará notablemente, pasando de los 3.800 metros cuadrados actuales a 5.700. Esto facilitará, por ejemplo, que el espacio que actualmente se dedica a actividades de suelo pase de 700 a 1.600 metros, ampliándose el número de salas de 4 a 9.

Para ganar todo ese espacio, el complejo deportivo ganará una altura que se ejecutará sobre la actual solera. Sin afectar, eso sí, a las pistas deportivas que hay sobre la cubierta actual.

Además, la instalación se ampliará hacia el parque de Campolongo, incorporando al edificio lo que hoy es el acceso exterior. La entrada, de hecho, se desplazará hacia la esquina más próxima a la iglesia.

Presumiblemente, el grueso de la obra se ejecutará durante el próximo verano, y ya se baraja la posibilidad de que la instalación cierre entre los meses de abril y septiembre, aunque las fechas concretas están por determinar.

La empresa tiene que elaborar el proyecto definitivo y este ha de obtener el visto bueno de los técnicos municipales antes de su ejecución.

Serviocio espera duplicar el número de abonados una vez que abra la nueva instalación

Con veinticuatro años a sus espaldas, el actual complejo deportivo de Campolongo hace mucho tiempo que dejó de ser una instalación puntera. En los últimos tiempos ha sido más veces noticia por las prórrogas irregulares de la concesión o por las deficiencias detectadas en las instalaciones que por cualquier otra cuestión.

Serviocio, que asumió la gestión en 1997, asume veinte años más por un montante superior a los 34 millones de euros. Es el coste de la reforma integral de las instalaciones que ha de asumir, más el mantenimiento, los costes de personal y el canon anual de 60.000 euros que abonará al Concello.

Actualmente son 42 los trabajadores del complejo (el 90 % fijos o fijos discontinuos), que serán sometidos a un expediente temporal de regulación de empleo durante los seis meses en que permanezcan cerradas las instalaciones. La idea de Serviocio es mantener a toda la plantilla e incluso incrementarla cuando reabra con nuevo servicios.

En estos momentos, son 1.200 los pontevedreses abonados a las instalaciones, ya sea para actividades de agua o de suelo. El objetivo de la empresa es alcanzar los 3.000 con la renovación del complejo.

Los abonados seguirán pagando la actual tarifa hasta el momento en que haya que cerrar el complejo. Una vez que se completen las obras y se vuelva a abrir al público, se hará con la rebaja en las tarifas propuestas por Serviocio en el concurso: un 2,5 % más bajas que las actuales, y gratis para usuarios de los servicios sociales del Concello.