Rías Baixas aguarda que llueva antes de iniciar el grueso de la vendimia

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

OSCAR VíFER

El agua acabaría con el estrés hídrico de algunas vides y ayudaría a engordar la uva

16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Como ya viene siendo habitual, la vendimia ha comenzado poco a poco en la denominación de origen Rías Baixas. «Los primeros empezaron el sábado pasado, pero se vendimió muy poquito, para los espumosos que buscan menos grado y más acidez», explica Ramón Huidobro, director gerente de Rías Baixas. Y así lo confirman las bodegas, «empezamos con las parcelas propias para hacer los espumosos», afirman en Martín Códax. Pero no será hasta finales de la semana que viene que el grueso del sector se incorpore a la tarea. Muchos confían en que, antes de que eso suceda, aparezca la lluvia. «A uva si que debería recibir un pouco de auga. Se chove axudaría a rehidratar», asegura Alberto Barral, director técnico de Condes de Albarei.

«Un día de lluvia nos vendría muy bien», ratifica Paula Fandiño, enóloga de Mar de Frades. Esta bodega ha sido, en esta ocasión, de las más madrugadoras. Empezaron la semana pasada con los espumosos y «ahora ya tenemos vendimiando a los viticultores», explica. Está satisfecha con la producción que está entrando. «La uva está muy bien, con alto grado y baja acidez», afirma. Menos madrugadores fueron en Paco & Lola. Hace solo dos días que recogieron las primeras uvas y ya reconocen que, hasta mediados de la próxima semana, no incorporarán al grueso de sus socios a la tarea. «A evolución é boa e por iso estamos un pouco pendentes do que pasa e facendo controis de campo», explica el director técnico de la firma, Diego García. Y con más calma todavía se lo tomarán en Condes de Albarei. Aquí confían en llenar las primeras cajas a principios de esta semana, pero no será hasta el jueves o el viernes que se sumerjan por completo en la recogida de la uva.

Sistemas de teledetección

En la mayoría de las bodegas, son los técnicos de campo los que deciden la fecha de la vendimia en base a los controles que realizan casi a diario en la vid. En Martín Códax, en cambio, son los drones y un sistema de teledetección el que marca cuándo se vendimia cada una de las parcelas. Los drones sobrevuelan las fincas y envían una serie de datos, que son analizados por los técnicos en base a un sistema que permite detectar las condiciones que tiene la uva en esas fincas. «Ahora por ejemplo estamos vendimiando todo lo que ha sido clasificado como azul, para poder tener diferentes perfiles de vino con los que hacer nuestros albariños», explican en la bodega. No es este el primer año que lo utilizan y en la bodega están muy satisfechos con los resultados que, además, les facilitan enormemente el trabajo.

En esta bodega cambadesa todavía no tiene fecha definitiva para iniciar la recogida. Pero también calculan que, siguiendo las previsiones iniciales, será a finales de la próxima semana cuando el grueso de los socios empiece a recoger la uva. Las mismas fechas barajan desde el consello regulador. «A principios de semana empezarán todos en O Rosal y O Condado, y a finales se incorporarán los viticultores de O Salnés», añade Huidobro. Será pues a lo largo de la semana siguiente cuando el sector estará sumergido por completo en la vendimia. El portavoz del consello reconoce que, aunque la calidad de la uva es buena, hay zonas en las que la acidez todavía está muy alta. Por eso, también confía en que «llueva un poco para hidratar la uva, disminuir el grado y que tenga una buena acidez».

Problemas para encontrar a jornaleros que se ocupen de las tareas de recogida

«Estamos teniendo muchos problemas para encontrar gente. Este año está siendo muy complicado». Las palabras corresponden a la responsable de una empresa de trabajo temporal, firmas que en esta época nutren a las bodegas de buena parte de los trabajadores que se ocupan tanto de la recogida de la uva, como de su procesado en bodega. La situación no es la misma en toda la denominación, pero en lo que todos están de acuerdo es en que, en esta ocasión, no hay la abundancia de mano de obra propia de años anteriores. «Nós en adega temos todo cuberto, pero si que hai socios que andaban buscando xente porque está a cousa xusta», añade Diego García, de Paco & Lola.

Varias son las circunstancias que explican por qué este año no hay tanta gente dispuesta a ir a la vendimia. «Hemos salido de la crisis y eso se nota. Además, a los universitarios les coincide ahora con el inicio de las clases», asegura Ramón Huidobro. Señala también que la vendimia de Rías Baixas es demasiado corta como para que compense traer a jornaleros de otras zonas, como sucede en otras denominaciones.

Amigos de Galicia

La vendimia es también aprovechada por Amigos de Galicia para ofrecerle un empleo a los usuarios de su agencia de colocación. La entidad lleva seis años colaborando con varias bodegas para insertar laboralmente a mujeres en riego de exclusión social con menores a su cargo o a parados de larga duración. Don Olegario, Pazo de Señoráns y Martín Códax son las empresas que apoyan esta iniciativa.