Junto con el diploma DELE, la otra gran prueba que supervisa el Instituto Cervantes es la de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE). Se trata de un examen que «evalúa, por medio de distintas tareas, el conocimiento de la Constitución y de la realidad social y cultural españolas, requisito indispensable en las leyes (...) para la adquisición de la nacionalidad española». En total, son veinticinco preguntas que deben ser contestadas en 45 minutos en el que el 60 % de las mismas se centran en el Gobierno, la legislación y la participación ciudadana, y el 40 % restante pivota en torno a la cultura, la historia y la sociedad española.
El propio Instituto Cervantes ha publicado gratuitamente un manual con trescientas preguntas de las que saldrán las veinticinco que conforman el examen. Son cuestiones en las que se inquiere desde la forma política que rige en el Estado español hasta por quien rubricó, además del Rey, el presidente de las Cortes y su homólogo del Congreso, la Carta Magna. De igual modo, se alude a la vivienda donde reside Felipe VI o a quién fue el primer monarca de España.
«¿Los ciudadanos pueden proponer nuevas leyes ante el Defensor del Pueblo?», «¿los ciudadanos tienen derecho a la producción y creación literaria, artística, científica y técnica?», «¿cuál de estas provincias no está en la comunidad autónoma de Galicia?», «¿cuál es la profesión de Enrique Iglesias?», «¿y la de Penélope Cruz?» son otras preguntas que pueden aparecer en el test.