Fortu Sánchez: «El reguetón no es música»

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA

Fortu Sánchez (a la derecha), junto a su compañero de Obús Nacho Laguna
Fortu Sánchez (a la derecha), junto a su compañero de Obús Nacho Laguna KOTE RODRIGO

«Nosotros somos más 'hard rock' que 'heavy metal'; mucho más de AC/DC que de Metallica, asegura el líder del grupo Obús

19 ago 2018 . Actualizado a las 10:58 h.

Fortu Sánchez (Burgos, 1954) es de los que defiende que sarna con gusto no pica. Ser heavy en los ochenta, con el pelo largo, las cazadoras de cuero y los pantalones elásticos, conllevaba un gran problema al llegar el verano. «Es una decisión personal. Uno no piensa en si va a tener calor o no, sino en lo que a uno le gusta y lo que siente. Yo sigo con ello, no me bajo», dice. El próximo viernes defenderá en A Coruña sus pintas. Pero sobre todo las canciones de Obús, la banda que lidera.

-¿No se sintió liberado cuando en los noventa empezaron a aparecer grupos con bermudas ?

-[Se ríe a carcajadas] Bueno, sí. Cuando se puso de moda eso fue mejor. Ibas bastante más fresco. Pero, vamos, nosotros llevamos en los ochenta las camisetas rotas y los pantalones cortados por las rodillas. Con eso transpirabas un poco. Se nos ventilaban el pecho y las piernas [risas].

-¿Qué le parece que en los conciertos de rock para niños se les enseñe a echar los cuernos?

-Es normal, son cambios. Lo importante es la educación. Si los niños quieren poner los cuernos, que era un símbolo de heavy y ahora ya es de todo un poco, pues me parece bien. No tiene nada que ver con los cuernos de antaño. Ni es un insulto ni un indicador de que te la están pegando.

-Dice que Obús es más de AC/DC que de Metallica.

-Sí, nosotros somos más hard rock que heavy metal. Mucho más de AC/DC que de Metallica pero, fíjate, estos nos hicieron un homenaje cuando estuvieron aquí en Madrid, tocando un tema de Obús. Fue un regalo que nos dieron muy especial. Ellos son unos número uno a nivel mundial. Cuando lo supimos se nos pusieron los pelos como escarpias.

-Ya que es fan de AC/DC, ¿qué le piensa de esta última etapa con Axl Rose que tanto repudian los puristas?

-Respeto a los puristas, pero los años pasan, la maquinaria sigue funcionando y las canciones tienen que seguir escuchándose. AC/DC es una marca que no se puede parar. Si hay quien no quiere seguir viéndolos me callo. Pero no han metido a cualquiera. Han metido a Axl Rose. Creo que habría otros que lo podrían hacer mejor, pero no veo el problema en que sigan así.

-Van a tocar en Novo Mesoiro, un barrio de clase trabajadora. ¿Es ese su ambiente natural?

-Hombre claro, es nuestro público y nuestro ambiente. Obús es una banda de barrio. No somos de la calle Orense de Madrid. Somos de Vallecas, de familias obreras y gente humilde. Nos sentimos muy identificados con ese público. Es el que nos viene a ver cuando se acaban los festivales y esas cosas. Es gente que te mira a los ojos, que sabe lo que has hecho y con los que se crea una comunicación muy especial.

-Ese tema de barrio lo plasmaban en sus primeros vídeos. ¿Con aquellas pintas no daban miedo en la calle?

-Dábamos miedo y seguimos dando miedo. Aún más. Somos más mayores y más feos [risas]. Antes con veintitantos años teníamos la piel estiradita. Ahora la cosa está muy chunga. Pero no, la gente ya está acostumbrada a los pelos largos y los pantalones rotos. Eso lo lleva todo el mundo. Aunque bueno, ahora hay quien se corta el pelo como los nazis, rapado por los lados. A mí no me gusta, pero lo respeto. A mí me encanta el pelo largo y la vestimenta de roquero. Cuando tengo que ir a alguna fiesta o una boda a lo mejor me cambio de ropa y voy mucho más incómodo.

-¿Mejor la chupa de cuero que el esmoquin?

-Para mí sí. A mí me pones una corbata y una chaquetita, me miro al espejo y digo: «¡Esto no es el Fortu!». No me identifico. Me parece un disfraz. Pero bueno, si hay que ponerlo porque lo exige la ocasión, lo pongo. Cuando me lo quito, mucho mejor.

-Ahora arrasa el reguetón entre la chavalada. ¿Qué opina?

-Para mí el reguetón no es música. ¿Pero esto qué es? Es todo lo mismo: turuntuntún, turuntuntún, turuntuntún. Sota, caballo, rey. Y sota caballo, rey. Ni melodía, ni nada otra vez. Armónicamente es desastroso. Es una porquería.

-¿Y el «trap»?

-Tampoco es lo mío. No hay armonía. Se ponen a gritar ahí como perras.

-¿Le gustan los «talent shows» musicales?

-Buff... me fastidia el formato. Es muy monótono. Está bien que siempre salgan unos cantantes que para mí son unos agonías, siempre llorando con una forma de cantar que parece que les duele algo. Pero creo que falta una voz como la que había antes. Que entren otro tipo de voces. Dúos, tríos, cuartetos... de todo.

-¿Qué propone?

-Tú ves el Factor X de América y hay un cantante roquero, otro heavy y otro de pop. Aquí no, siempre lo mismo macho. Estoy harto.

ED CAROSÍA