El club denuncia una «absoluta falta de mantenimiento» de las instalaciones, donde hay hierros a la vista y maleza
16 ago 2018 . Actualizado a las 05:05 h.El malestar en el seno del Caldas CF va en aumento tras el pleno en el que el Concello aprobó el expediente de unas obras de mejora que dejarán al club sin campo de fútbol. Al margen de esa actuación, que contempla la ampliación del terreno de juego y la sustitución del césped artificial, los integrantes del club cuestionan la falta de mantenimiento de las instalaciones municipales por parte del Ayuntamiento.
Beatriz Lemos, que ejerce estos días como portavoz del equipo e intervino en el pleno del 9 de agosto, afirmó que el abandono es «total» y que muchas veces son los propios miembros del Caldas CF los que tienen que hacer labores que no les corresponden.
«Estamos muy fastidiados porque en el pleno el alcalde no nos contestó a nada. Se limitó a desacreditar al Caldas, cuando la falta de mantenimiento del campo es absoluta», remachó Beatriz Lemos. Según el club, detrás de la grada nueva, que todavía no se puede utilizar, crece la maleza de forma descontrolada y hay hierros a la vista. «Cuando cae un balón los niños no pueden ir a por él», pone como ejemplo. «Por esa zona existe un acceso al campo que no se puede utilizar. Nosotros tenemos que cortar la maleza, el riego del campo se estropea de forma frecuente, la iluminación es mínima y en invierno los partidos se tienen que jugar a las cuatro y media porque después no se ve», relató Beatriz Lemos. Otra de las quejas es que todavía no se arreglaron las zonas quemadas del campo en actos vandálicos del año pasado.
El Caldas CF cuenta con ocho categorías y considera que no se merece ese trato por parte del Concello. También critica que los plazos de las obras nunca se cumplan y que los trabajos se eternicen. «El alcalde habla de estadio, si no es capaz de mantener el campo como está ahora, imagínate», subrayó. Por su parte, el Concello destaca el convenio firmado con el Caldas y su compromiso de buscar un campo alternativo, además de compensar las pérdidas de la cantina.