Paula y Paloma González se hicieron con el oro de la modalidad Vaurien en el Báltico alemán
03 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Travemünde es una ciudad del norte de Alemania. Por carretera está a 2.659 kilómetros. El doble, unos 5.200, si pensamos en la vuelta. Paula y Paloma, las hermanas González, tardaron más de treinta horas en autocaravana en llegar hasta allí, pero volvieron con el metal más preciado de todos, el que las acredita como campeonas del mundo femeninas de vela en la modalidad Vaurien.
Tienen 19 y 17 años. Destilan juventud, talento y sonrisas. La mayor ya había asaltado el podio a lo largo de estos años. Hace dos, quedara tercera; hace uno, quedara segunda. La corona tenía que llegar por lógica, y lo hizo la primera vez que competía en esta prueba con su hermana pequeña. Todo queda en casa.
No fue fácil conseguir la hazaña. Sus principales rivales, las holandesas, se mostraron combativas, aunque las pontevedresas cometieron menos errores en el mar. Justas ganadoras. Seis días de emoción pura y trabajo a destajo. Al oro femenino se le suma, también, el bronce júnior.
A ellas la vela les vino por parte de su tío navegante, aunque no fue hasta 2008, cuando Paula se apuntó a un curso y le cogió el gustillo. Apenas tenía nueve años. Luego también Paloma probó suerte con esta disciplina, aunque reconoce que tardó más en cogerle el gusto a navegar. A base de horas la cosa cambió, como queda claro ahora.
Militan en el RCN Vigo, junto a Tone Pérez y Laura Llópiz -que también salieron victoriosos-. Junto con su entrenador y sus compañeros viajaron en autocaravana hasta Alemania con la idea de hacerse campeonas del mundo. Su adiestrador lo tenía claro, aunque ellas se mostraban más precavidas. Llegaron sobre ruedas y volvieron también por carretera, pero la vuelta resultó mucho más corta. Quizás por el cansancio acumulado, por el sentimiento de saberse cumplidoras, o porque con un oro colgado al cuello el tiempo parece avanzar más rápido.
Queda ahora por delante lo más difícil. El mantenerse. Paula estudia enfermería, Paloma aún está en 2º de Bachillerato. Recuerdan los sacrificios realizados hasta ahora. Muchas horas y muchos fin de semanas en el agua. Hoy recogen sus frutos.