El Porquiño á Brasa vuelve los días 25 y 26 de agosto con sus tradicionales festejos

LUCAS MÉNDEZ / L. B.

PONTEVEDRA

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Las reservas podrán efectuarse desde el lunes 23 de julioLa Asociación Gastronómica de la parroquia morañesa de Amil espera repetir las cifras de asistencia de pasadas ediciones

12 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

? La tradicional fiesta del Porquiño á Brasa volverá a Amil por vigésimo noveno año consecutivo. Los días 25 y 26 de agosto, la parroquia morañesa acogerá el festejo organizado, un año más, por la Asociación Gastronómica de Amil en el lugar de A Chan.

La organización afirma que esperan repetir cifras de asistencia récord como las vividas en ediciones pasadas. Para ello repetirán con todo aquello que triunfa entre los asistentes. El cartel volverá a contar, de este modo, con dos jornadas de diversión para todos los públicos. Por un lado, el primer día se celebrarán unos juegos populares para los más pequeños y la primera degustación de porquiño en una cena popular. La cita importante volverá a ser la del domingo 26 de agosto, en la que Amil acogerá a los comensales que quieran degustar el plato tradicional de la fiesta. Para ello, los asadores comenzarán los preparativos a las cuatro de la madrugada. Se procederá a prender las brasas que cocinarán, a fuego lento, los 50 porquiños de los que dispondrá la organización para su venta en forma de lote. Como viene siendo habitual, dicho lote volverá a contar con el animal asado, de entre 14 y 16 kilos, junto a dos empanadas de kilo y medio cada una, doce botellas de vino tinto de Barrantes, agua, pan, café y bica para el postre.

No será una fiesta solamente gastronómica, ya que ambas jornadas contarán con actuaciones en directo, obradoiros, juegos y ferias de artesanía.

Según confirmó la organización, las reservas podrán realizarse a través de la propia asociación que abrirá el plazo de reservas el próximo 23 de julio.

Con todo, Amil volverá a revivir una de sus fiestas veraniegas más emblemáticas de la parroquia morañesa en la que degustar el afamado porquiño.