La Brilat culmina la inspección del área de despliegue por los incendios

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MINISTERIO DE DEFENSA

La lucha contra el fuego movilizará diariamente a un centenar de militares

11 jul 2018 . Actualizado a las 17:50 h.

Este domingo, 15 de julio, la Brilat dará inicio a una nueva campaña Centinela Gallego, el operativo que desde el 2007 desarrolla la brigada pontevedresa en colaboración con el Tercio Norte de Infantería de Marina para prevenir los incendios forestales. En los últimos días, personal de la unidad ha llevado a cabo el reconocimiento del terreno donde las patrullas militares se desplegarán durante los próximos meses, confirmaron ayer fuentes del Ministerio de Defensa.

De igual modo, representantes de la Brilat han venido manteniendo encuentros con autoridades locales de los municipios en los que se desarrollará este operativo. En principio, los soldados cubrirán una treintena de concellos de las provincias de Pontevedra, A Coruña y Ourense en una labor que volverá a ser de vigilancia y disuasión. De este modo, se busca que los militares den alertas tempranas de fuegos y que su presencia en el monte sirva para que los potenciales incendiarios se lo piensen dos veces antes de prenderle fuego.

En principio, todo parece indicar que la campaña de este verano será similar a la del pasado año cuando, inicialmente, se desplegaron veintisiete patrullas de dos soldados. Este esfuerzo implica que diariamente se dedique algo más de un centenar de militares de la brigada a la prevención de incendios forestales, una labor que tendrán que compaginar con el adiestramiento para las misiones que, a partir de otoño, desarrollarán en Malí y El Líbano.

El convenio entre la Xunta y Defensa estableció que, en el supuesto de se eleve a alto el riesgo de fuego, que deberá ser solicitado por la Administración autonómica al ministerio, se activarán hasta un máximo de medio centenar de patrullas y un helicóptero de vigilancia. Por su parte, en el caso de un riesgo muy alto, se ha previsto el desplazamiento de hasta 75 patrullas, que se complementarán con dos aeronaves.

Drones

Por otro lado, y en el marco del trabajo que llevarán a cabo los militares de la Brilat, previsiblemente se volverá a contar con aviones no tripulados para las labores de vigilancia y control del monte. Se trata de modelos Raven, el mismo tipo de dron que la brigada emplea en sus misiones internacionales y que debido a su autonomía les permite cubrir grandes distancias de terreno con una calidad de imagen muy elevada, añadieron las fuentes consultadas.

Las patrullas de la brigada dieron un total de 130 alertas temprana de fuego

A lo largo de los dos meses de la campaña Centinela Gallego del 2017, las patrullas del Ejército dieron un total de 130 alertas tempranas para que interviniesen los equipos contraincendios. En la mayor parte de las ocasiones, se trató de quemas no autorizadas -durante toda la campaña estival están prohibidas este tipo de quemas en Galicia-, pero también se informó de la presencia de personas sospechosas y del hallazgo de material potencialmente incendiario. Desde el Ministerio de Defensa reseñaron que «el balance es positivo y el objetivo de la operación se considera cumplido». En este operativo participaron más de seiscientos militares que cubrieron más de 450.000 kilómetros, mientras que los Raven llevaron a cabo más de medio centenar de vuelos.

La Unidad Militar de Emergencias podría emplear aeronaves no tripuladas

En breve, un contingente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) iniciará su traslado desde León hasta la base de la Brilat en Figueirido. De este modo, y como en años anteriores, esta unidad del Ejército de Tierra utilizará el acuartelamiento de la brigada pontevedresa como base de operaciones en el caso de que se tenga que activar para combatir los incendios forestales.

«Este personal y medios facilitarán un rápido despliegue en caso de incendios próximos a su zona de preposicionamiento, acortando así el tiempo de llegada», reseñaron desde la UME. El objetivo no es otro que disponer de un despliegue estratégico que permita a los militares estar interviniendo en un fuego en menos de cuatro horas desde que se haya autorizado su activación.

Al igual que ocurre con las patrullas adscritas al Centinela Gallego, la Unidad Militar de Emergencias podría emplear aeronaves no tripuladas con capacidad de vuelo nocturno. Estos drones están «equipados con cámaras de infrarrojos», una tecnología que les proporciona «una información detallada a la dirección de la emergencia».

A este respecto, desde la UME precisaron que «estará en disposición de destacar una Torre de Coordinación Aérea, para apoyo directo a los jefes y controladores de operaciones aéreas de las comunidades autónomas».

A diferencia de los integrantes de las patrullas terrestres de la Brilat, los soldados de la UME sí están capacitados para intervenir directamente en un incendio forestal, por lo que han realizado en las últimas semanas toda una serie de simulacros.