Libre con cargos el responsable de un almacén ilegal de arte sacro y especies protegidas disecadas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

López Penide / Emilio Moldes

La Guardia Civil considera desmantelado uno de los principales centros clandestinos de Galicia

05 jul 2018 . Actualizado a las 23:14 h.

La venta a través de Internet de una pata de hipopótamo y de un arma de avancarga condujo a la Guardia Civil hasta lo que considera como uno de los más importantes centros clandestinos de Galicia «que se venía dedicando a la venta de arte sacro y al tráfico ilegal de especies protegidas». El sospechoso almacenaba las piezas intervenidas en distintas dependencias de un pazo de Salvaterra, así como en su entorno. Con doble nacionalidad española y francesa, quedó en libertad con cargos por distintos delitos: contra la fauna, contra el patrimonio histórico y cultural, receptación, tenencia ilícita de armas y contrabando. 

La operación Hiposacro que desarrolló el Seprona de Pontevedra tuvo su primera fase el 13 de junio de carácter administrativo y en la que se incautó no solo de la pata de hipopótamo y una tortuga, que tenía indocumentada, sino también del arma de fuego de avancarga y siete piezas arqueológicas (bifaces y bolas de cañón) que el dueño del pazo entregó voluntariamente.

Emilio Moldes

Dos semanas más tarde, y una vez requerida la autorización judicial, se registró el pazo con el apoyo de la Fiscalía de Pontevedra y el asesoramiento de dos técnicos del Servicio de Patrimonio de la Xunta y un experto en arte sacro, el que fuera decano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidade de Santiago, Juan Monterroso. De este modo, se aprehendieron 154 ejemplares animales naturalizados, todos ellos de especies protegidas y cuya tenencia contravenía la normativa que regula Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES). Así, se decomisaron once colmillos de marfil, algunos de ellos tallados y con un valor en el mercado que puede superar cien mil euros, pero también un leopardo de las nieves, un león, un tigre y el cuello de una jirafa.

De igual modo, se incautaron medio centenar de tallas de arte sacro datadas por los expertos entre los siglos XV y XIX y otras piezas de valor cultural y arqueológico, pendientes de peritación, algunas de las cuales pertenece a la época del paleolítico. Asimismo, se comisaron un lote de armas prohibidas denominadas «rompepiernas» y una colección de trece bayonetas.