La Xunta y el Príncipe Felipe ultiman sus protocolos frente a las emergencias

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

XUNTA

14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer fue una jornada de simulacros en Pontevedra, toda vez que el edificio administrativo de la Xunta y el centro de acogimiento Príncipe Felipe pusieron en práctica sus respectivos protocolos frente a posibles emergencias.

De este modo, por la mañana, la primera planta del edificio de Campolongo fue escenario de un incendio simulado que obligó a evacuar a más de un millar de personas, una operación que se desarrolló en apenas trece minutos. «Os Bombeiros acudiron de cara a illar o andar para que non se estendese ao resto do edificio», precisó la jefa territorial de Presidencia, Marta Mariño.

En este marco, uno de los funcionarios recreó un ataque de ansiedad, por lo que tuvo que ser asistido por el personal facultativo de la sede de la Xunta. «O traballador puido saír polo seu propio pé, sen que se rexistrara algún incidente máis», apuntaron.

Horas más tarde, las sirenas empezaron a sonar en el centro de acogimiento Príncipe Felipe. De este modo, arrancaba un simulacro de incendio que «serviu como estrea do novo Plan de Autoprotección elaborado para as instalacións pola Deputación».

A este respecto, la diputada Eva Vilaverde, remarcó que esta iniciativa permitió comprobar «a capacidade de reacción dos equipos de primeira intervención e avaliar se o novo plan funciona correctamente cando se detecta unha emerxencia». Al término del simulacro en el que se evacuaron a 220 personas, la valoración fue positiva: «Os responsables de coordinar a emerxencia actuaron con dilixencia e cumpriuse o tempo de evacuación previsto, sete minutos».