Más factible es que se pueda contar con Alejandro Talavante, quien, a priori, no tiene lidia alguna a partir del 28 de julio. Además, con su presencia en la plaza de Pontevedra, el empresario Eduardo Lozano vendría manteniendo su política de contar con aquellos matadores que han triunfado en la feria de San Isidro. Siguiendo con esta misma filosofía tampoco sería descartable que debutase en la ciudad del Lérez el gaditano Octavio Chacón, un espada con el que Lozano conseguir un doble objetivo por el que viene luchando en las últimas temporadas. Por un lado, contar con el que ha sido torero revelación en la pasada feria madrileña y, por otro, dar oportunidades a sangre nueva e impulsar una evolución generacional.
Cuestión aparte es Cayetano. Si el año pasado su hermano Francisco Rivera, Paquirri, se despedía de Pontevedra en lo que anunció era su adiós definitivo a las plazas de toros, este año Cayetano no tiene fechas confirmadas más allá del 1 de julio en Soria.