Avanza la obra de reforma, que podría estar lista en diez meses
06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las imágenes características de la calle Benito Corbal ya es historia. La fachada de granito rosáceo de la antigua sede administrativa de la Xunta en la ciudad ha caído bajo la piqueta. Las obras de rehabilitación del edificio se están llevando por delante estos días la singular fachada, que será sustituida por un revestimiento de aluminio que promete convertirse en otra imagen inequívoca. Aunque el inmueble está semitapado por una malla azulada y los andamios rodean a la totalidad de la fachada, es perfectamente apreciable desde la calle que el granito ya no está.
La obra avanza a buen ritmo, y el objetivo es que pueda estar rematada en el plazo de diez meses, es decir, hacia el primer trimestre del próximo año, según confirmó el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en una reciente visita a los trabajos. La Xunta invierte en este proyecto cerca de 4,3 millones de euros, y el resultado final será un edificio más moderno, cómodo, accesible y versátil, y más eficiente desde un punto de vista energético, que se pondrá a disposición de los servicios de empleo en la ciudad, de la Universidade de Vigo y de asociaciones locales.