Pontevedra, en el centro de un operación contra el fraude en el comercio de productos chinos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La Policía Nacional estima que entre el 2013 y el 2017 se pudieron haber defraudado casi siete millones de euros

29 may 2018 . Actualizado a las 17:00 h.

Agentes de la Policía Nacional y personal de la Agencia Tributaria han desarrollado un operativo contra lo que se considera es «una organización compuesta por ciudadanos chinos implicados, presuntamente, en delitos de fraude fiscal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal». De este modo, las detenciones de ciudadanos de nacionalidad china se han sucedido en distintas provincias, caso de Pontevedra, Madrid, Toledo, Alicante, Valencia y Barcelona, y han venido acompañadas de registros en sus viviendas particulares y en los domicilios sociales de las empresas que regentan, algunas de las cuales se encuentran en un polígono de Fuenlabrada.

Esta investigación arrancó a mediados del pasado año tras una denuncia presentada por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF central) de la Comisaría General de Policía Judicial. Posteriormente, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria se unió a las indagaciones una vez abiertas las diligencias previas por el juzgado.

En el centro de las pesquisas policiales, una supuesta organización que se vendría dedicando a la importación de mercancías procedentes de China, con destino a España. A la hora de introducir los productos en el mercado nacional, al parecer, minusvaloraban los valores declarados a la aduana, de tal modo que esto repercutía en las arcas de la Hacienda Pública tanto en los que son los derechos de importación, en el IVA como en el Impuesto sobre Sociedades.

De hecho, la Policía Nacional sostiene que el entramado descubierto controlaba hasta el más mínimo detalle de este comercio. Así, supervisaba la producción en China, pero también la posterior comercialización de los productos en Europa.

En cuanto al sector comercial con la que se le vincula a la red, esta «está especializada en el sector de la electrónica -pilas, accesorios para móviles...- e iluminación -LED´s, halógenos, tubos fluorescentes...-. En algunos casos, comercializaba estas mercancías con una marca propia, tanto en tiendas físicas como virtuales.

Se sospecha que, al menos, podría venir operando desde el año 2013. Desde entonces se habría venido valiendo de distintas compañías, algunas de las cuales han subsistido en el tiempo.

Al margen del supuesto fraude fiscal anteriormente reseñado, los investigadores han constatado «la existencia de ventas ocultas para las que la organización dispone de una red de comerciales distribuidos por la geografía española». Estos «se encargan de la recogida de dinero en efectivo y que, por tanto, se escapa del control de la Hacienda Pública».

En cuanto a los cargos penales os investigados, estos son delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. «La cuantificación del fraude estimado desde el año 2013 hasta el año 2017 asciende a casi siete millones de euros», remarcaron desde la Policía Nacional.