El propietario ha comenzado el derribo del antiguo cuartel de Noalla

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

emilio moldes

La intervención en el edificio culmina un proceso que duró cerca de doce años

16 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las máquinas y los obreros trabajarán a lo largo de este mes en la ejecución del derribo del antiguo cuartel de la Guardia Civil en la parroquia sanxenxina de Noalla. El Concello informó de que el propietario asume la demolición y que los trabajos preliminares comenzaron a lo largo de la jornada de ayer. Con este trámite se pone fin a un largo culebrón burocrático que ha durado cerca de doce años, desde que se anunció por primera vez la intención de que este inmueble, en estado ruinoso, debía caer ante la piqueta por razones de salud y seguridad públicas.

La recta final de este largo procedimiento se remonta, no obstante, al verano del 2016, cuando el gobierno local tuvo constancia oficial de que el cuartel no estaba incluido en el inventario autonómico de bienes e inició los trámitse para poder derribar cuanto antes. El Concello matizó que, una de las razones por las que el cuartel no fue derruido hasta la fecha, tuvo que ver con una solicitud, por parte dle propietario del inmueble, ante la Consellería de Cultura. Y es que el dueño del edificio quería que esta Administración iniciase el proceso pertinente para su catalogación como bien de interés cultural (BIC). No obstante, en el examen del expediente, la Xunta descartó esta posibilidad al entender que no tenía valor histórico ni arquitectónico. La declaración como BIC habría supuesto un freno inmediato a cualquier derribo, porque pasaría a ser protegido, cosa que no ocurrió.

El Concello continuó con las advertencias al dueño de la orden de demolición. El pasado octubre, el propietario del edificio se personó en el departamento de Urbanismo para comunicar su intención de ejecutar esta demolición. Días antes, la concejalía de Urbanimo le había enviado un requerimiento para que acometiese la orden de tirarlo, advirtiéndole que, si no lo hacía, el Ayuntamiento asumiría los trabajos de forma subsidiaria. Es decir, si el dueño no derrumbaba el edificio, lo haría el Concello y luego le pasaría la factura.

En ese momento, el gobierno local ya disponía de dos presupuestos para llevar adelante los trabajos. Uno ascendía a los 17.300 euros y el otro a los 20.400 euros. El primero no incluía la retirada de la piedra de la parcela una vez derribado el inmueble y el segundo sí lo hacía.

Con los trabajos comenzaron esta semana, se cumple también una reiterada reivindicación de los vecinos de Noalla que urgían a la citada actuación.