O Mulo se desvincula del «Coral I» y solo admite haber prestado una radio
PONTEVEDRA
Apuntó que le hablaron de un buque extraviado al que no tenía medios para ayudar
09 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La segunda sesión del juicio contra Rafael Bugallo Piñeiro, más conocido como O Mulo, y otros dieciséis acusados por el transporte de 1.245 kilogramos de cocaína a bordo del Coral I giró en torno a un posible acuerdo entre la Fiscalía y las defensas que, finalmente, no llegó a buen puerto. Ambas partes no alcanzaron un punto en común y la vista continuó con las cuestiones previas que se iniciaron el lunes: el Tribunal aceptó la petición del fiscal de que se admita como prueba la declaración de una decena de agentes de la Policía y la visualización de un CD, e indicó también que se resolverá en sentencia la posible anulación del auto del juzgado de Cambados en el que se autoriza la sonorización de una furgoneta.
En esta segunda sesión declararon, además, dos de los diecisiete acusados: O Mulo, presunto cabecilla de la red, y Jaime Balados, considerado su mano derecha y al que se le atribuye una participación activa en la organización: mantendría contactos con los proveedores sudamericanos y participaría activamente en la construcción de la embarcación que estaban remodelando en Cabana de Bergantiños (A Coruña) para destinarla al tráfico de drogas.
El primero en declarar fue Bugallo Piñeiro, al que le piden 24 años de prisión. Lo hizo respondiendo solo a las preguntas de su defensa: «En los otros dos juicios a los que me enfrenté confesé los hechos, si en este caso fuera culpable también lo haría». En la misma línea, afirmó que pensó que su detención se debía a la orden de búsqueda por el alijo de 3,6 toneladas de cocaína que se frustró y terminó con la planeadora ardiendo en A Lanzada y por la que fue condenado en enero. Es este el motivo por el que, tal y como añadió O Mulo, alternaba dos pelucas en sus salidas diarias. «Estaba esperando a que pasase la Navidad para entregarme». Los planes de los que habla se truncaron: el 5 de enero de 2015 se produjo el abordaje del Coral I y poco después la detención de Bugallo Piñeiro en un zulo que había habilitado en su propiedad para esconderse.
Lo que sí reconoció ayer O Mulo es haber prestado a la rama colombina, de la que se desliga, la radio con la que se llevaron a cabo la comunicaciones con el buque: «Se pusieron en contacto con nosotros para decirnos que tenían una embarcación que necesitaba ser auxiliada y lo único que hicimos fue prestarles la radio, no sabíamos que tipo de mercancías traían».