Ofensiva de la junta de personal del Chop contra un cierre de camas de cinco meses
PONTEVEDRA
A las concentraciones del lunes, se sumará el martes un encierro de doce horas de duración en el Hospital Provincial
05 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Es una medida de hace muchos años, pero nunca estaremos de acuerdo con el cierre de camas. Ellos hablan de reestructuración, pero es algo que afecta sobre todo al personal. Se va mover a compañeros, por ejemplo, de atención primaria a ginecología. Eso desestabiliza a las personas, pero también da inestabilidad a esas unidades. No es agradable». La reflexión de la nueva presidenta de la junta de personal del área sanitaria de Pontevedra, Emma Rodríguez (Satse), sirvió este viernes para anunciar una serie de movilizaciones contra el cierre de camas del 2018 en los dos hospitales públicos de la ciudad.
Este lunes habrá concentraciones a las 11 horas en el Provincial y a las 12.30, en Montecelo. La novedad es un encierro que tendrá lugar el martes, 8 de mayo, de 10 a 22 horas en el vestíbulo del Provincial. «Nosotros somos los abanderados del encierro, pero pedimos a los trabajadores que se sumen».
Tanto Emma Rodríguez como Jorge Castelo (UGT), secretario de la junta, dejaron claro que a estas alturas carecen de datos oficiales sobre la clausura estival de unidades. «Hemos pedido una reunión urgente al gerente. Él nos dijo que no tiene permiso de Santiago para facilitarnos esos datos, ya que es una información que quiere dar el Sergas a nivel de todas las áreas», expuso Castelo. Sin datos oficiales, los que maneja la junta de personal, al que igual que hizo hace unos días el sindicato Prosagal, se basan en las previsiones de la Xerencia y en información recabada de los propios trabajadores sanitarios. La junta de personal estima que se cerrará un número similar de camas al del 2017, unas 83 en cuatro servicios. «Teniendo en cuenta que hay unas seiscientas camas entre Montecelo y el Provincial el cierre en julio y agosto será del 13,5 %», señalaron.
Para Emma Rodríguez el caso «más sangrante» es el de lactantes, que cuenta con 9 camas y que podrían estar inoperativas cinco meses, de junio a octubre. «Son unidades muy diferentes, neonatos, lactantes y pediatría de escolares y se van a mezclar», apuntó la presidenta. Para la junta de personal lo que está detrás del cierre de camas es que no hay profesionales suficientes: «Ellos dicen que la actividad quirúrgica baja, pero eso será en cirugía y trauma, no en lactantes, neumología o medicina interna. No hay profesionales porque la contratación no es buena y se usa el cierre para cubrir vacaciones».