El pato criollo que vigilaba «el paseo del colesterol» en Estribela

La Voz

PONTEVEDRA

Marcos Gago

Varios vecinos llamaron al 112 y al Seprona para que lo retirasen

30 abr 2018 . Actualizado a las 11:22 h.

Cual guerrero del antifaz, marcado por un intenso color rojo en la cara, una ave de gran tamaño se pasó al sol casi toda la mañana de ayer subida a un poste del vallado del puerto de Marín. Y como estaba situada en una zona de gran tránsito peatonal -en un tramo del conocido popularmente como «paseo del colesterol»- no pasó inadvertido para aquellos viandantes que circularon a la altura de Estribela. El poste al que estaba subido era alto y se le veía con cierta dificultad, añadiendo complicación a la hora de identificar al pájaro el hecho de que recostaba la cabeza casi todo el tiempo entre las alas y no levantaba el cuello. Lo único que se acertaba a ver la mayoría de las veces era el prominente rojo intenso que le cubría la cara.

La presencia de la inusual ave, al menos en este entorno, hizo que se disparasen las dudas sobre qué era. ¿Un pato? ¿Un pavo? ¿Un bicho escapado de un barco? Acostumbrados a gaviotas, palomas y gorriones en el recinto marítimo, no era tan sencillo dilucidar de que se trataba. Hubo quien, ante la posibilidad de que se tratase un animal protegido o una especie rara, llegó a llamar al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).

Si el común de los viandantes creía que era un pato o un pavo, un ornitólogo lo tenía mucho más fácil. La misteriosa ave del antifaz era un pato criollo, una especie declarada invasora y una amenaza a la biodiversidad de la fauna gallega. Cada vez abundan más, los hay hasta en el Gafos, y ahora parece que empiezan a colonizar nuevos ámbitos.