Ofensiva de Sanidade para controlar el tabaco en las terrazas cerradas

María Jesús Fuente Decimavilla
María jesús fuente VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Salud Pública registra por primera vez estas estructuras de forma independiente

28 mar 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Con independencia de que se permita fumar o no, la Consellería de Sanidade ha empezado a registrar por primera vez los establecimientos de hostelería con terrazas cerradas. Hasta ahora el registro se hacía de forma global en todo el local, sin especificar la estancia. También se incluyen los locales que han realizado obras para retranquear las fachadas y delimitar un espacio previo a la entrada.

Se trata de velar por la salud de los ciudadanos y de comprobar si los cierres de las terrazas cumplen la normativa. Esta permite colocar, como mucho, dos parámetros verticales de forma que no impidan pasar el aire. Sin embargo, cada vez son más los bares que han cerrado sus terrazas a cal y canto para protegerlas del frío y la lluvia. Algunas, incluso, solo dejan abierto el frontal, lo que al final supone casi la misma situación que el interior.

«Hasta ahora se hacía la inspección en conjunto, daba igual que tuviera terraza o no. No se plasmaba en qué parte del establecimiento se fumaba. Ahora se registra por la proliferación de terrazas cubiertas, de ahí que merezca la pena reflejarlo por separado», indica la técnica de Sanidade Pilar Coronas.

La mayoría de las inspecciones se hacen en establecimientos de hostelería, mientras que el resto corresponden a locales de ocio nocturno, salones de juego o incluso tiendas de alimentación. Las infracciones más repetidas son por dejar fumar, seguidas de las provocadas por la ausencia de carteles, encontrar a alguien fumando, carencia de mecanismos de activación automática de la máquina expendedora y venta manual.

Al margen de las inspecciones anteriores, enmarcadas dentro de los programas genéricos de Salud Pública, se contabilizan también denuncias presentadas por particulares, la mayoría de locales de hostelería, aunque también hay de centros de trabajo, ocio nocturno y un centro sanitario.

En general, la situación se ha ido estabilizando por una progresiva concienciación de la ciudadanía, como demuestran las escasas infracciones. La mayor relajación se observa precisamente en las terrazas, sobre todo, por exceso de cierre.

En lo que se refiere al total de la provincia, los establecimientos inspeccionados en el 2017 fueron 1.268, de los que más de un millar corresponden al sector de la hostelería. A estos se suman los de ocio nocturno, salones de juego, un parque infantil, una estación de ferrocarril y el aeropuerto. Todos ellos dieron lugar a 246 infracciones. Las leves acarrean multas de entre 30 y 600 euros, mientras que las graves van de 601 a 10.000 euros.

Pontevedra prohibirá los toldos laterales y frontales con la nueva normativa de veladores

Los establecimientos de hostelería de Pontevedra tendrán que decir adiós a los veladores cerrados. El gobierno local ya lo había anticipado cuando presentó su propuesta de modificación de la ordenanza de veladores. Los cierres laterales en las terrazas tendrán que ser eliminados. Y a los frontales, obviamente. Esto acabará con las terrazas cerradas, que es donde ahora está realizando las inspecciones por consumo de tabaco Sanidade.

Desde el Concello se considera que estos elementos que cierran por completo las terrazas que suponen un daño estético, y pese a la insistencia de los hosteleros se opta por prohibirlos. Las inspecciones por fumar en ellas, que está prohibido, pueden suponer ahora un acicate a la hora de su implantación. La única concesión que hará el Concello para permitir cerrar parcialmente los laterales de las terrazas será autorizar la instalación de paravientos, pero estos tendrán que cumplir varios requisitos, como no sobrepasar los 1,50 metros de altura o ser elementos móviles, no anclados. Así se respetaría también la normativa de consumo de tabaco en estos espacios.

Donde sí está dispuesto a ser más permisivo el gobierno local es en la instalación de toldos en el centro histórico. La actual normativa los prohíbe salvo autorización expresa,. El Concello reconoce que nunca se ha hecho una persecución oficial de este asunto.

En la actualidad hay muchos más toldos colocados que autorizaciones.