Los colores de las Rías Baixas para la Bella Otero

Serxio González Souto
s. gonzález VALGA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CEDIDA

Valga, que le vio nacer hace 150 años, dedica a la estrella del Folies Bergère sus más bellas flores

26 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es probable que el nombre de Agustina del Carmen Otero Iglesias no le diga demasiado a nadie más allá de los límites del municipio de Valga. Claro que si hablamos de la Bella Otero, la cosa cambia. O debería cambiar, puesto que la suya es, sin duda, una figura a reivindicar. Nuestra mujer nació hace 150 años, en el corazón del Baixo Ulla. Superando un origen humilde y desgraciado, triunfó por todo lo alto como bailarina del Folies Bergère, hasta el punto de convertirse en uno de los símbolos de la Belle Époque parisina. Como cada uno es hijo de su tiempo y de sus circunstancias, la Bella Otero acrecentó su reputación con la de sus destacados amantes, entre los que desfilaron personajes de la talla de Guillermo II de Alemania o Nicolás II de Rusia. Dicen que tampoco Alfonso XIII, ni el misterioso Rasputín, fueron ajenos a los encantos de una mujer que, establecida en Niza hasta su muerte, dilapidó una fortuna en el casino de Montecarlo y supo sobreponerse a los abusos y a la miseria desgarradora de su infancia.

No es extraño, por lo tanto, que Valga le haya dedicado la duodécima exposición de la camelia, que durante el fin de semana vistió el auditorio municipal con las más bellas flores de un centenar de expositores profesionales llegados de toda Galicia, colectivos sociales y particulares, que fueron recibidos el sábado por el alcalde, José María Bello Maneiro. Ni que, hace ya 18 años, los cultivadores Rosa Crespo y Jaime Escofet obtuviesen una variedad específica a la que denominaron Bella Otero.

 

Cuatro categorías de premios

Los premios, en esta ocasión, recayeron en Dolores Campos, Aida Castiñeiras y Encarna García (camelia Bella Otero en el mundo), Nieves Santiago, Samuel Romero y José López (en Galicia), Adelina Viña, Carmen Louro y María Gil (en Valga), Mercedes Mondragón, Irene Sanmarco y Ana Rodríguez (mejor presentación), a los que se unió la familia Dios, participante habitual en la muestra, con un accésit.