La expareja de Sonia Iglesias se niega a declarar y la policía lo investiga por homicidio

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Emilio Cerviño

Las fuerzas de seguridad han vuelto este miércoles a la casa de San Mauro donde el martes buscaron el cuerpo de la mujer desaparecida hace ocho años

21 feb 2018 . Actualizado a las 20:39 h.

El que fue pareja de Sonia Iglesias, Julio Araújo, está siendo investigado por homicidio en relación con la desaparición de la pontevedresa. Según ha informado el abogado del investigado, Jesús Santaló, Araújo se ha acogido a su derecho a no declarar y ha explicado que su representado «siempre ha respondido con serenidad y seguridad absoluta respecto a que no tuvo ninguna intervención en estos hechos». 

La policía ha vuelto este martes a la casa de Pontevedra donde este martes reanudó la búsqueda de Sonia Iglesias para tratar de recabar nuevas pesquisas. En la finca, propiedad de la familia de la Julio Araújo, los agentes revisaron la fosa séptica, un pozo artesanal y el interior de la vivienda, situada en las cercanías del cementerio de San Mauro.

La pontevedresa desapareció el 18 de agosto del 2010 y su caso fue archivado en el 2015. La Policía Científica ha desplazado desde Madrid a Pontevedra un laboratorio móvil para inspeccionar la vivienda, que actualmente se encuentra a la venta. Para su inspección, en la que estuvo presente el propio Julio Araújo, usaron un georradar y bombearon un pozo de la finca. 

El Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, especializado en Violencia sobre la Mujer, ha reabierto la causa sobre la desaparición de Sonia Iglesias con unas nuevas diligencias practicadas bajo secreto de sumario. La reapertura se había solicitado hace ya algún tiempo, si bien el hecho no trascendió hasta el martes.

Julio Araújo sigue residiendo en el piso que compartió con Sonia

Desde prácticamente el primer minuto de su desaparición, la familia de Sonia Iglesias depositó sus sospechas en la figura de quien era su pareja y padre de su hijo, que por entonces tenía 9 años. Julio Araújo, hijo de una conocida familia vinculada con el sector del mueble, estaba divorciado de su anterior mujer, con la que había tenido dos hijos.

En el momento de su desaparición, Sonia, supuestamente, había comunicado a algunos allegados su intención de separarse de su compañero, quien no fue hasta el 19 de julio del 2012, exactamente un mes antes de que se cumpliera el segundo aniversario de la desaparición, formalmente imputado por la titular del juzgado con competencia en violencia sobre la mujer. Después de tres años de pesquisas, la Audiencia terminó confirmando el archivo provisional de la causa al entender que las sospechas no pasaban de ser meras conjeturas sin respaldo probatorio alguno.

Además, los magistrados consideraron razonable que no hubiese participado en ninguna de las concentraciones de apoyo a su expareja para evitar que se produjeran incidentes.

No constan denuncias previas de Sonia hacia el padre de su hijo y algunos vecinos, como Julia, resaltaban como normal el comportamiento que la pareja había mantenido mientras convivió en la vivienda de Mourente inspeccionada este martes. Similares palabras emplearon sus vecinos de Campo da Torre, el último domicilio que compartió Sonia con Julio y donde este continúa residiendo en la actualidad.