Noalla, el colegio «más ventoso» del mundo

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

emilio moldes

La estación meteorológica del Telleiro suscita la atención mundial al medir ráfagas de 120 kilómetros por hora

11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Noalla ya no es solo famosa por sus parajes naturales que le han merecido postales de ensueño desde sus bancos en Faxilda o A Lanzada. Ahora también destaca, en un proyecto educativo mundial impulsado por la Fundación Raspberry, como la ubicación del «colegio más ventoso» de los cientos de centros educativos que participan en los proyectos docentes de esta entidad en todo el mundo. El reconocimiento al esfuerzo de la comunidad educativa del Telleiro se puede comprobar en el blog de la fundación, donde se explica por qué se eligió a este colegio de entre muchos a ambos lados del Atlántico. Con un registro que superó los 120 kilómetros por hora en dos jornadas del pasado diciembre, el colegio de Noalla ha hecho historia. El director del centro escolar indicó que, si la electricidad no llega a fallar el pasado 10 de enero de este año, el registro técnico del paso del tornado por encima justo del recinto escolar, habría pulverizado cualquier récord.

La participación del colegio Telleiro en este programa surge de la iniciativa del Anpa. El secretario de esta asociación, Manuel Fraga, es ingeniero informático y fue él quien puso en contacto al Telleiro con la fundación Raspberry, que envió las piezas para el montaje de una estación meteorológica automatizada. «Mandamos la petición sin mucha idea de que nos fuera a tocar y nos encontramos con que fuimos uno de los 500 centros elegidos de todo el mundo».

Los sanxenxinos no defraudaron. Alumnos, profesores y Anpa se implicaron en el montaje de la estación, que complementa otra analógica.

Desde entonces, los escolares se ocupan de leer los registros e interpretárselos a sus compañeros. Miden todo: desde las temperaturas del aire y del suelo, a la velocidad de las ráfagas de viento y la presión atmosférica. Los niños disfrutan de esta actividad, conscientes de que están haciendo algo práctico y que les da notoriedad y proyección internacional. Y es que las ráfagas medidas en diciembre los han hecho famosos y el Telleiro se ha situado, de repente, al mismo nivel que colegios de Canadá, Inglaterra o Alemania, por la calidad de sus registros y sus mediciones.

El proyecto intenta integrar las nuevas tecnologías con el ciclo educativo a todos los niveles. Un ejemplo está en el cuento sobre el tiempo que han preparado de forma conjunta todas las clases. En el festival de carnaval, en esta misma línea, todos los disfraces rondaron la temática meteorológica para un reportaje que elaboran y editarán los alumnos.