La Audiencia de Pontevedra ordena imputar a la esposa del hombre asesinado en Ponte Caldelas
PONTEVEDRA
En un contundente auto, la Audiencia de Pontevedra acaba de ordenar al juzgado de Instrucción que tome declaración en calidad de investigada a Sandra Martínez Araújo, esposa del vecino de Ponte Caldelas muerto a cuchilladas por quien había sido pareja de ella, Marcos Vidal González. «En este momento procesal y en el estado de la investigación, no puede caer en saco roto la falta de claridad, inconcreción e, incluso, la falta de verdad de Sandra en hechos tan elocuentes como es el que había venido manteniendo una doble relación sentimental con su esposo y con el investigado», reseña el escrito que revoca la decisión de la instructora de no imputar a la mujer.
Añade, asimismo, que no pueden resultar creíbles las afirmaciones «relativas al pretendido conocimiento por parte de su esposo fallecido de la situación de acoso y de amenaza a la que supuestamente el investigado [la] tenía sometida y que aquel no le diera importancia». Se sostiene que esto «está en abierta contradicción con la preocupación y medidas de precaución que Manuel [Ángel Rivas] parece ser que tomaba al salir del domicilio y que, parece ser, comunicaba a la propia Sandra con un ‘‘ok’’».
La Audiencia remarca que esta última debe dar respuesta «a extremos tan importantes como al que alude la propia instructora relativo a las razones por las cuales llamó al 112 antes de que el investigado le dijese que su marido estaba agonizando». Pero también tendrá que aclarar por qué le envió mediante un mensaje de telefonía móvil «la foto que mostraba el estado de la víctima».
Esta diligencia, que da la razón al abogado de los padres del fallecido, Andrés Malvar, y la defensa, Diego Reboredo, debe esclarecer «las omisiones e inexactitudes que se coligen de sus declaraciones en contraste con las diligencias de investigación».