Pontevedra registra una media de cuatro divorcios a la semana

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA/ LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

El 64,5 % de las separaciones se producen en matrimonios de más de diez años

10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada semana se deshacen en Pontevedra una media de cuatro matrimonios, al menos esa es la estadística que deja entrever el partido judicial en el que se enmarca la capital del Lérez. Las cifras apenas varían respecto a años anteriores. No lo notan los abogados a pie de campo, ni tampoco los datos que recoge el Consejo Superior del Poder Judicial, donde a falta de conocer el cuatro trimestre del 2017, Pontevedra había registrado 111 divorcios consensuados, frente a 71 no consensuados. Con una mano llegaría para contar las separaciones de mutuo acuerdo y las conflictivas. Lo que reflejan los números es que, cada vez más, las partes llegan a un pacto para evitar las costas judiciales. Por ejemplo, en el 2016 se registraron 184 divorcios consensuados, frente a los 133 que no lo fueron. Puede parecer simplemente anecdótico, pero el segundo trimestre del año es el período en el que se registran más desavenencias entre las parejas.

Pero, ¿después de cuánto tiempo se divorcian los pontevedreses? Los números provinciales son contundentes, pasados los diez años de matrimonio se ejecutan la mayoría de las separaciones. El 64,5 % de los divorcios de las parejas pontevedresas ya superaron la década de convivencia, pero de los 2.420 que se firmaron en la provincia en el 2016, hay un centenar que no lograron superar dos años de matrimonio, cifras muy similares que se repiten cada año.

Aumento de separación en parejas sin casar

Margarita Rey se dedica desde hace más de 25 años a las demandas de divorcio. A ella no se le escapa nada respecto a este tema. Y desde su despacho y el juzgado de familia de Pontevedra no nota ni un incremento ni un descenso en los procesos, lo único que ha aumentado en su despacho son las demandas de parejas que conviven con hijos y no están casadas, pero que igualmente quieren romper esa relación. «Tienen derecho a pensiones compensatorias, en el tema de hijos también es lo mismo», señala Rey, que sí reconoce que hay algo que ha cambiado, y mucho, desde que ejerce la abogacía. La implicación de los padres es cada vez mayor. «Cuando yo empecé, en los divorcios los padres apenas se implicaban, al 90 % ni se les pasaba por la cabeza pedir la custodia, ahora la implicación es enorme», explica Margarita Rey.

En las separaciones lo más importante siguen siendo los hijos, aunque en su caso no es partidaria de aplicar una norma estándar. «Yo no soy partidaria de la custodia compartida ni de lo contrario, en cada caso hay que ver las circunstancias de la familia», resume la abogada matrimonialista, que recuerda como al principio de su carrera, la madre se dedicaba casi en exclusiva al cuidado de los menores y el padre «era aquel señor que venía un par de días al mes y ni siquiera se los llevaba a dormir». Mucho ha cambiado desde entonces y la custodia compartida es la opción para muchas familias.

La custodia de los hijos y los asuntos económicos marcan la diferencia en los procesos. «Se preocupan porque mantener una familia no es lo mismo que mantener dos con un sueldo mínimo», indica Rey.

Romper una relación puede costar hasta 1.600 euros a los implicados

A la difícil situación de asumir una separación o un divorcio por parte de los cónyuges se suma el coste económico que supone este proceso para los bolsillos del matrimonio. Los abogados estiman que todo el proceso contencioso puede ascender a 1.600 euros con los costes del procurador incluidos. La abogada matrimonialista, Margarita Rey, asegura que la titular del Juzgado de Familia de la ciudad trata de conciliar hasta el final para intentar que entre las partes se llegue a un acuerdo y sea más asumible tanto económica como anímicamente. El gabinete de orientación familiar de Pontevedra, en el que trabaja un letrado, tiene en este proceso de negociación entre las partes una labor imprescindible para hacer más digerible el trance.

Divorcios sin hijos

La custodia de los hijos es el caballo de batalla más duro en un proceso de disolución del matrimonio, pero frente al pensamiento de que la mayoría de ellos son con hijos de por medio, los datos del Instituto Galego de Estadística recogen que los matrimonios sin descendencia son los que más se separan. Tanto es así que en el 2016, la provincia de Pontevedra contempló como se firmaron 825 divorcios sin hijos frente a los 540 con un hijo menor. Algo menos de medio centenar de separaciones son de parejas con dos o más hijos.

En este caso Pontevedra solo se podría comparar con la provincia de A Coruña, ya que Ourense y Lugo apenas suman medio millar de divorcios. En este caso las parejas coruñesas sin hijos que ponen fin a sus matrimonios alcanzaron los 1.091.