Estos días se suceden las comidas y cenas de empresa, así como las citas familiares
19 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A poco que se coja el coche por la comarca de Pontevedra, se percibirá la sucesión de advertencias para no mezclar el volante con el consumo de alcohol. Desde hace días, la Guardia Civil de Tráfico ha reforzado la realización de controles preventivos en la red viaria de la comarca, una labor en la que cuentan con la cooperación de las distintas policías locales.
Sin embargo, lo más complicado está por llegar. La semana que hoy comienza está considerada como la más complicada del año a nivel de alcoholemias. Y es que, a lo largo de las próximas jornadas, está previsto que se sucedan las comidas y cenas de empresa, las cuales se sumarán a las reuniones familiares, sin olvidar que la noche de Navidad cae en pleno fin de semana -en domingo-. Todo ellos conforma un cóctel en el que el consumo de alcohol puede hacer que algunos conductores obvien las recomendaciones y decidan conducir un vehículo.
Es por ello que desde el destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra se van a generalizar los controles en aquellas carreteras bajo su competencia. Como suele ser habitual en estos casos, se prestará especial atención aquellos puntos donde se estime existe una mayor problemática, así como a los tramos más peligrosos.
No en vano, la presencia de alcohol en las vías interurbanas pontevedresas sigue siendo un problema acuciante. Solo en el mes de noviembre, los agentes de Tráfico contabilizaron una media de doce positivos diarios en la provincia de Pontevedra, de tal modo que en las 17.970 pruebas realizadas, 370 conductores arrojaron niveles de alcohol que superaban los límites permitidos.
Significativo es el hecho de que aproximadamente el 74,5 % de estos positivos estuvieron vinculados a la movida nocturna, ya que se produjeron en las noches y madrugadas de los fines de semana, así como en las vísperas de festivos y los festivos propiamente dichos. Por otro otra lado, el 18 % de estos 370 positivos terminaron ante un juez de instrucción por un presunto delito contra la seguridad vial.
Estos controles, por otro lado, se han tenido que adaptar los nuevos tiempos y a la proliferación de aplicaciones móvil que permiten la comunicación de su ubicación entre los distintos usuarios. De este modo, es habitual que, para contrarrestar este tipo de alertas, se opte por desarrollar operativos preventivos de corta duración y su emplazamiento en otros puntos de la red viaria para que los avisos, a la postre, resulten ineficaces a la hora de emplazarlos en un determinado punto kilométrico.