La policía trata de identificar al atracador que actuó en una gasolinera de Salcedo
13 dic 2017 . Actualizado a las 11:22 h.Los agentes de la UDEV, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Pontevedra, investigan el atraco que se produjo, a primera hora de la mañana de este lunes, en una de las gasolineras ubicadas en la N-550 a su paso por la parroquia de Salcedo. Fue un robo muy rápido en el que el ladrón se hizo con un cuantioso botín que se cifra en torno a los veinte mil euros: «Robó la recaudación del puente de la Inmaculada», indicaron ayer fuentes no oficiales de la Policía Nacional.
¿Casualidad o asalto planificado cuidadosamente? Estas fuentes sospechan que el robo estuvo planificado y, de hecho, no descartan que se hubiese realizado algún tipo de seguimiento o control de la estación de servicio.
Es algo que también dejan entrever los propios empleados de la gasolinera pontevedresa. Sostienen que el atracador se dirigió directamente hacia la dependencia donde la encargada de la estación de servicio, supuestamente, se encontraba con el dinero. Allí la encañonó y le exigió que se lo entregara, para, acto seguido, emprender la huida a pie.
En este punto, no se descarta que el asaltante tuviese algún cómplice que lo estuviera esperando en las inmediaciones al volante de un coche.
Esta tesis también se ve reforzada por un hecho que desvió la atención de los otros dos empleados de la gasolinera e hizo que no se percataran de que se había producido el atraco hasta que la responsable del establecimiento, asustada y temblorosa, se lo comunicó. «Buscaron la forma de que saliésemos afuera. Tiraron un surtidor viejo que tenemos -en la parte posterior de la estación de servicio- e hizo semejante ruido que fuimos a intentar levantarlo», añadieron.
Pasaban de las nueve de la mañana del lunes y en esas estaban cuando un individuo, con el rostro cubierto y con guantes, «se coló para adentro y fue directo. Nosotros no lo vimos delante para nada», añadieron al respecto.
Inspección ocular
Según confirmaron distintas fuentes, el atracador quedó grabado por las cámaras de videovigilancia de la estación de servicio, aunque las distintas fuentes consultadas confirmaron que será complicado que contribuyan a identificarlo. De igual modo, el hecho de que portara guantes impide, a priori, que se pueda localizar algún tipo de huella dactilar.
En todo caso, hasta este negocio se desplazaron agentes de la brigada científica de la Comisaría de Pontevedra, los cuales realizaron una inspección ocular y se entrevistaron con la encargada. Paralelamente, patrullas de seguridad ciudadana realizaron una batida por todo el entorno de la gasolinera, al tiempo que desde la Comisaría se informaba tanto a la Guardia Civil como a la Policía Local de la capital provincial.
Lo cierto es que, pese a este despliegue policial, el atracador consiguió esquivar el cerco y, al cierre de esta edición, aún no había sido arrestado. Todo parece indicar que la proximidad de la autopista AP-9 pudo haber facilitado, en gran medida, la huida por carretera del sospechoso. Este aspecto refuerza la tesis de los que estiman que es un robo planificado.
De igual modo, no ha trascendido si los investigadores de la Policía Nacional han conseguido determinar si el arma que esgrimió este en el robo era real o simulada. En todo caso, tenía la apariencia lo suficientemente real como para atemorizar a la encargada de la gasolinera y hacer que le entregase el dinero finalmente sustraído.