Los bomberos del consorcio continúan con su huelga en toda la provincia de Pontevedra

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

14 nov 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Los bomberos adscritos a los parques gallegos gestionados por empresas privadas llevan años reclamando mejoras, tanto en sus condiciones laborales como en la calidad del servicio que prestan a los ciudadanos en un ámbito tan delicado como el de las emergencias. Empezaron la batalla el 18 de marzo de 2015, con una convocatoria de huelga lanzada a nivel autonómico. Y en la provincia de Pontevedra, reiteraron su malestar con una segunda movilización, que arrancó hace unos tres meses.

Las dos protestas se han solapado hasta el pasado fin de semana, cuando la mesa intersindical de los bomberos de Galicia anunciaba la desconvocatoria de la protesta establecida a nivel autonómico. Se llegaba a ese acuerdo no por haber logrado acercar posturas con las empresas que gestionan los parques privatizados, sino por los pasos dados adelante «por parte dalgunha das Administracións implicadas», en este caso la Diputación de A Coruña, que «permiten albiscar cambios de calado na xestión dos servizos comarcais de bombeiros, e polo tanto tornan obsoleto o conflito plantexado a nivel autonómico».

Pero en el caso de la provincia de Pontevedra no se han dado dichos pasos, o al menos no los suficientes, para concretar el rescate de los parques de bomberos y su regreso a la gestión pública. Así lo explica Alberto Castro, uno de los portavoces de los trabajadores del consorcio provincial. «En Pontevedra dicen que tienen la intención de recuperar la gestión pública de los parques en el 2021, pero no se ha dado ningún paso en firme», explica.

Así que las reivindicaciones de los bomberos del consorcio provincial siguen siendo, hoy en día, las mismas que hace dos años y medio. Y las mismas, también, del pasado verano.

Las mismas condiciones

A saber. Reclaman que se equiparen las condiciones laborales de todos los trabajadores del sector de emergencias, que se cumpla con la sentencia del TSXG que reconoce a la plantilla el derecho a no verse afectada por la aplicación del IPC negativo. Las reivindicaciones atañen también a otros asuntos, como la aplicación del coeficiente reductor correspondiente a la edad de jubilación de los bomberos. También reclaman que se cubran bajas de larga duración, evitando de esta forma que en muchas ocasiones se encuentren de guardia únicamente tres profesionales. Por último, denuncian el incumplimiento de algunas de las obligaciones de la empresa con respecto al servicio.

Los Bombeiros do Salnés llevan meses en huelga. Pero la suya es una protesta de esas que no se notan. Y es que los servicios mínimos pautados para el paro provincial son equivalentes a la cantidad de profesionales que suelen prestar guardia en los parques del consorcio en un día normal: tres bomberos por turno. Así que «el margen de maniobra que tenemos es muy reducido, muy limitado», explica Alberto Castro. Reconoce que fueron los propios trabajadores los que pidieron que se estableciesen esos turnos mínimos, porque con menos personal es imposible, completamente imposible, atender cualquier emergencia.