El Gobierno reconoce que los agentes del Seprona se redujeron un 13 % en seis años
PONTEVEDRA
Pontevedra cuenta con cuarenta agentes especializados en este ámbito cuando en el 2011 era media docena de guardias más
22 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los principales cometidos del Seprona es la investigación de incendios forestales. De hecho, el pasado año y según datos de la Fiscalía General del Estado, se produjeron en la provincia un total de 74 delitos, lo que implicó una reducción significativa de este ámbito delictivo con respecto al 2015, en el que se superaron el centenar de delitos.
De igual modo, el número de guardias civiles destinados al Servicio de Protección a al Naturaleza en Pontevedra se ha visto reducido paulatinamente en los últimos años. Apenas 72 horas después de la oleada de incendios forestales que asoló a buena parte de las Rías Baixas, el Gobierno ha reconocido a través de una respuesta parlamentaria al diputado socialista Miguel Ángel Heredia Díaz que, entre el 2011 y el 2017, se ha producido un recorte en esta unidad del 13 %.
Así, si en el primero de estos ejercicios Pontevedra contaba con 46 agentes, este año dispone de media docena menos, concretamente cuarenta. Un examen de los datos ofrecidos al PSOE revela que el caso de la provincia no es aislado, sino que, por el contrario, se percibe también en las provincias de A Coruña y Lugo, de tal modo que si la primera ha perdido en seis años ocho agentes del Seprona, al segunda presenta un déficit de dos.
Por el contrario, la otra provincia golpeada por la lacra de los incendios el pasado fin de semana, Ourense, se resiste a seguir la tónica del resto de Galicia y presente un incremento de funcionarios. Así, mientras en el 2011 eran dos docenas los que componían la plantilla del Seprona, este 2017 son veintiséis. No obstante, en su caso concreto, sí se percibe una reducción en la cifra de agentes de este servicio si se toma en consideración el 2014, toda vez que entonces se llegó a rondar la treintena de guardias.
Todas las fuentes consultadas mantuvieron que esta situación no ha influido, ni mucho menos, en la reciente oleada de fuegos, toda vez que sostuvieron que la incidencia de los mismos estuvo relacionada con las altas temperaturas que se registraron, una circunstancia que se sumó a una baja humedad y a la existencia de rachas de viento por encima de 30 kilómetros por hora. A estos condicionantes, añadieron las conductas negligentes a la hora de realizar quemas no autorizadas, la actuación de pirómanos y la posible intervención de grupos organizados que está investigando la Guardia Civil.