Drones y cámaras de vigilancia para detectar el fuego y cazar a los pirómanos

La Voz

PONTEVEDRA

20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las zonas forestales ofrecen el anonimato necesario para actuar con total impunidad. A pesar de que la Guardia Civil practica detenciones y pone en manos de la justicia a presuntos pirómanos, muchas veces los casos no terminan de esclarecerse por la dificultad para probar los hechos. Además detectar el fuego a tiempo es fundamental para poder actuar con inmediatez y evitar que las llamas provoquen daños devastadores.

Los drones se han convertido en una herramienta muy valiosa en la lucha contra los incendios forestales. Dentro de la Operación Centinela, que han llevado a cabo este verano soldados de la Brilat, se han utilizado aviones no tripulados dirigidos por control remoto. También tienen un efecto disuasorio sobre los pirómanos al poder detectarlos al instante.

Monte cepudo

Los comuneros de Valadares también utilizan cámaras para vigilar sus montes. El dispositivo se encuentra a 527 metros sobre una antena ubicada en lo alto del monte Cepudo. Cubre un radio de diez kilómetros de longitud. En los siete años que lleva en funcionamiento, han logrado detectar ocho incendios.La actual campaña estival ha sido muy tranquila en comparación a la del año pasado, cuando estuvieron en vilo cientos de vecinos de Redondela, Soutomaior, Arbo y As Neves. Salvo unos pequeños incendios que se produjeron en los montes de Couso, en Gondomar, no hubo que lamentar más incidencias. Ha sido un verano tranquilo para los miembros de la Brilat.