Esta doctora en Filología Inglesa, educadora y madre, es la impulsora del proyecto socioeducativo Realkiddys
11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Su tesis sobre Masculinidades en la Literatura Infantil Inglesa hizo que se volcara a tope en la causa de la educación sin estereotipos, como docente y como emprendedora social. Además de doctora en Filología Inglesa, Alba Alonso (Vigo, 1975) es maestra en el CEIP Mestre Martínez Alonso de Mos, madre y responsable del proyecto Realkiddys, una plataforma digital que promueve la igualdad de género desde la infancia. «Una infancia auténtica, sin azules o rosas -dice-, porque el mundo será del color que los niños y niñas lo quieran pintar».
Reconoce que ser la cuarta de seis hermanos debería haberle proporcionado suficiente contenido como para escribir un blog de por vida. Pero lo cierto es que fue su carrera como maestra y más tarde su experiencia como madre de un niño y una niña la que la empujó a crear una plataforma digital que ofrece distintos servicios, desde ponencias, charlas y conferencias, hasta cursos, talleres prácticos, publicaciones infantiles, aplicaciones y otros proyectos innovadores de concienciación social. Desde este portal colabora con familias, empresas, centros educativos, y otras entidades. «Porque sabemos que trabajando en equipo nuestros objetivos son más fáciles de conseguir», apunta Alba.
La trayectoria que la convirtió en una emprendedora social y una luchadora por la igualdad desde la infancia, comenzó cuando estudiaba Filología Inglesa en la Universidad de Vigo. «Tenía 19 años y trabajaba a jornada completa para pagarme los estudios». Se graduó y pasó de ejercer en la escuela privada a hacerlo de manera más formal en la concertada, trabajando con adolescentes.
Mientras daba clases decidió cursar Magisterio para aumentar sus opciones laborales en este campo. «Los peques me encantaban, pero no podía darles clase si no era maestra también».
A los pocos años se aventuró «en el triste mundo del opositor» y su esfuerzo tuvo su fruto. Consiguió entrar con plaza en la primera convocatoria. Ya era funcionaria en la escuela pública, pero lejos de relajarse siguió compaginando trabajo y estudios. Hizo un máster en Estudios Ingleses Avanzados y su TFM (Trabajo Fin de Máster) se centró en los estereotipos de género en la literatura infantil. «Esto encendió una bombilla en mi cabeza que ya nadie apagaría».
Tesis
Después vino la tesis sobre Masculinidad en la Literatura Infantil Inglesa. «Me enseñó que los hombres y mujeres no somos tan distintos, sin embargo, educamos a niños y niñas como si pertenecieran a planetas diferentes. Aprendí también como de esta manera limitamos la vida de la infancia, coartando sus opciones, invadiendo y cambiando sus gustos, sus decisiones y su futuro».
Mientras hacía la tesis, Alba se quedó embaraza dos veces. «En cuatro años di a luz a dos bebés, un niño y una niña, y esto fue la gota que colmó el vaso», reconoce. «La tesis ya no iba a ser suficiente, porque probablemente se iba a quedar en algún estante de la biblioteca, acompañando a otras tantas. Ahora mi implicación con la causa se había vuelto totalmente personal y tenía el campo de estudio en casa».
De esta manera fue como nació Realkiddys. «Si tienen peques rondando cerca, recomiendo que le echen un vistazo a esta web, les gustará porque lo que propugna para ellos es un futuro en el que no tengan que estar condicionados por todos los estereotipos que le son transmitidos a través de la publicidad, los juguetes, la literatura infantil, la ropa, los dibujos animados, los videojuegos, las películas, las series...».
Realkidyss nació como el sueño o el proyecto de una mamá y maestra, preocupada por la igualdad y apasionada por la educación sin etiquetas sexistas, que considera que «no es justo que el mundo esté lleno de niños y niñas increíblemente creativos, diferentes, especiales, libres, genuinos... que acaban perdiendo su esencia por tener que amoldarse a unos absurdos arquetipos que los envuelven desde antes incluso de su nacimiento». Como dice Alba, «esto no va de somos iguales, somos diferentes, esto va de somos únicos, auténticos». Por eso trabaja por conseguir una infancia más libre, sin limitaciones, sin ataduras y en igualdad.
Advierte que no se trata de tirar todas las princesas a la basura, ni regalarle los camiones del niño a la vecina. «Hay que respetar los gustos de cada niño y cada niña, pero siempre tratando de ofrecerles más opciones».
En sus talleres para alumnos de primaria, por ejemplo, se trabaja de una forma lúdica los estereotipos en el mundo de los juguetes, los disfraces y el deporte. También sobre el acoso escolar de género, con herramientas como el Mapa de Empatía, y sobre el ciberbullyng con tanta repercusión en las redes sociales.