Vilagarcía busca una alianza con Pontevedra sobre el tren a Madrid

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

El alcalde considera vergonzoso que Renfe transfiera pasajeros en bus durante diez meses en lugar de usar el Eixo Atlántico

15 jun 2017 . Actualizado a las 13:01 h.

Los cálculos sobre la rehabilitación del puente metálico que sobrevuela Redondela, a punto de comenzar, indican que las obras durarán unos diez meses. Lo llamativo del caso es la fórmula que Renfe pondrá en marcha para mantener la conexión entre Vigo y Pontevedra de los dos Alvia que cada día comunican el sur de Galicia con Madrid: hacer que los pasajeros cubran el trayecto entre las dos principales ciudades de la provincia en autobús, tanto en el viaje de ida como en el de vuelta. Semejante anuncio ha levantado ampollas en Vilagarcía, cuyo alcalde, Alberto Varela, no dudó ayer en calificar de «vergonzoso» que la compañía ferroviaria esté dispuesta a recurrir sin pestañear a los autocares cuando los ferrocarriles podrían utilizar la vía de alta velocidad del Eixo Atlántico para unir Vigo con Ourense en su recorrido hacia la capital.

«Non se pode comprender que, no canto de empregar unha infraestrutura moderna, froito dun forte investimento público, Renfe queira tratar a xente coma se fose gando, subíndoa e baixándoa do tren, cando existe esta alternativa», argumenta Varela, que se pondrá en contacto con el regidor pontevedrés, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, en busca de una alianza que presione a Fomento y a la operadora ferroviaria para conseguir que, al menos durante las obras de Redondela, el tren a Madrid discurra por el Eixo Atlántico.

Las ventajas de esta alternativa, que el último Ejecutivo de Zapatero tenía lista antes de ceder el poder al PP de Rajoy, ya en el 2011, figuran en un informe interno que manejan sindicatos con fuerte presencia en el sector ferroviario, como la CGT. Además de dar servicio a Vilagarcía, y con ella a los cien mil habitantes de su área de influencia, la vía atlántica reduciría el tiempo de trayecto entre Pontevedra y Ourense a 65 minutos frente a los 124 que exige el recorrido actual por Guillarei. Es más, el estudio señala que incluso el viaje a Vigo mejoraría en once minutos.

El «bypass» de Conxo

Para ello,, en lugar de partir de Pontevedra para retroceder a Vigo y enfilar la antigua vía del Miño, el tren a Madrid zarparía de la ciudad olívica en dirección norte, haciendo escala en Pontevedra y Vilagarcía antes de alcanzar Ourense. La utilización del bypass de Conxo evitaría que el convoy tuviese que invertir la marcha en la estación de Santiago.

Aunque Varela asegura entender el pulso que su compañero de partido, Abel Caballero, mantiene desde Vigo para garantizar la construcción de la variante de Cercedo, también sostiene que, ante un trance como los diez meses de trabajos que se avecinan sobre Redondela, acudir al autobús significa «unha especie de volta ao século XIX, na que o único que se vai facer é provocar molestias innecesarias aos pasaxeiros, que se agravarán para as persoas que padezan problemas de mobilidade». El regidor arousano recurre a dos argumentos más. El coste de contratación de los autocares, que sufragarán las arcas públicas, y la imagen de ineficacia que transmitirán las Rías Baixas en pleno verano.