En el 2008, el ministerio adquirió A Insuiña previo pago de 184.104 euros, así como se invirtieron otros 564.000 euros para adecuar todo su entorno. Para llegar hasta la isla es preciso atravesar un pequeño puente de un solo vano, que dispone de un tramo de madera levadizo.
Una vez en la ínsula, se pueden contemplar un palomar, un cenador y un hórreo. El proyecto de restauración reseñaba, en su día, que «la fecha de construcción de algunos de los elementos, como el puente, la portada o el cenador, podría situarse, con ciertas reservas, en el siglo XVIII. Un análisis visual de otras piezas del conjunto, como el hórreo y el palomar, nos hace suponer una construcción más reciente».